México, D F, 28 de mayo (apro)- La Procuraduría General de la República (PGR) descartó hoy la participación del Ejército y de la policía federal en la desaparición de Edmundo Reyes Amaya y Alberto Cruz Sánchez, presuntos integrantes del Ejército Popular Revolucionario (EPR) En declaraciones al periodista Carlos Loret de Mola, el titular de esa dependencia, Eduardo Medina Mora, aseguró que "no tenemos ningún indicio, ningún indicador de participación de ninguna institución federal" Reyes Amaya y Cruz Sánchez desaparecieron el 25 de mayo de 2007 en el estado de Oaxaca y su caso ya llegó hasta las esferas internacionales: La Comisión Europea acaba de catalogar la desaparición de ambas personas como "desaparición forzada" El pasado 26 de abril, funcionarios y peritos de la Procuraduría de Justicia de Oaxaca, incluido Romeo Ruiz --primo del gobernador Ulises Ruiz Ortiz--, y tres agentes de la Policía Ministerial del Estado (PME) fueron aprehendidos por soldados del Ejército mexicano y elementos de la Policía Federal adscritos en Oaxaca Todos están presuntamente relacionados con la desaparición de Reyes Amaya y Cruz Sánchez, a quienes el EPR reclama como militantes suyos Por esa misma acusación fueron implicados el subdirector operativo de la PME, Pedro Hernández Hernández, y su exchofer, el agente Ángel Reyes Cruz Ambos fueron arraigados "Hasta este momento no tenemos una determinación concluyente que nos explique el asunto Sí podemos afirmar que hemos ya descartado muchas de las hipótesis que manejaron inicialmente", dijo Medina Mora Y negó cualquier participación del Ejército y de las fuerzas federales en se hecho: "Está descartado desde luego ese incidente y no tenemos ningún indicio, ningún indicador de participación de ninguna institución federal, pero la investigación continúa y a mí no me gustaría adelantar vísperas para permitir obviamente que esto se consolide y que, eventualmente lleguemos a conocer la verdad y a que, quienes hayan sido responsables enfrenten las consecuencias jurídicas de sus hechos Al responder la pregunta de si los presuntos eperristas están vivos o muertos, el funcionario respondió, lacónico: "No lo sabemos"