El contrabando gasolinero, también en la frontera sur

domingo, 20 de julio de 2008 · 01:00
Al igual que en el norte de México, por la frontera sur se fugan enormes cantidades de combustibles subsidiados Sólo que entre Chiapas y Guatemala se produce un tráfico ilegal y contrabando de diesel y gasolina en todo tipo de transportes: autos que llenan varias veces su tanque en el día para revender el producto en territorio guatemalteco; "estaquitas" y camiones que trasladan tambos llenos; pipas que hacen filas en la madrugada para llevar sus cargamentos a algún lugar de Centroamérica, así como balsas y centenares de migrantes que conducen bidones de un lado al otro del río? TAPACHULA, CHIS- Al igual que en la frontera norte del país, en el área fronteriza del sur miles de automovilistas de Guatemala cruzan a México para llenar sus tanques de gasolina barata Pero a diferencia del norte (Proceso 1654), muchos de ellos cargan sus vehículos varias veces al día o llenan otros depósitos que revenden en tierras guatemaltecas, como lo hacen numerosos tráileres y pipas que, sobre todo en la madrugada, hacen largas filas en las estaciones de servicio para introducir por carretera grandes cantidades de diesel o gasolina a Guatemala y al resto de Centroamérica Otra diferencia es que, en esta zona, el tráfico y el contrabando de combustibles mexicanos se produce igualmente en bidones trasladados por balsas que surcan las aguas del Usumacinta o el Suchiate, mientras centenares de migrantes conducen a nado cargas de hidrocarburos al otro lado del río Aunque las normas de operación de Pemex establecen que los automovilistas sólo pueden llenar su tanque y cargar 50 litros adicionales en depósitos externos, en las gasolineras de esta ciudad se ven numerosas "estaquitas" y pick-ups que cargan tambos para llevarlos a Guatemala Así mismo, mientras dichas normas operativas para las gasolinerías determinan que la venta de combustible "al medio mayoreo" no debe rebasar los 5 mil litros mensuales a un mismo cliente, muchas pipas cruzan por la frontera cantidades superiores diariamente Y es que los traficantes de combustibles dejan buenas propinas a los despachadores ?quienes, a cambio de 800 o mil pesos diarios en propinas, se disputan la atención de quienes atraviesan la frontera?, independientemente de las mordidas que puedan pagarse por permitir el contrabando Una de las causas del fenómeno: que la persona que compra un litro de diesel o gasolina en el lado guatemalteco paga el doble de lo que eroga en cualesquiera de las franquicias mexicanas ubicadas a lo largo de la frontera sur El litro de diesel aquí oscila entre los 544 y 591 pesos, mientras que del lado guatemalteco podría rebasar los 12 pesos mexicanos en los expendios de Texaco, Shell, Chevron o Esso Lo mismo ocurre con la gasolina Magna, que cuesta aquí 616 pesos y el doble en Guatemala El diferencial no se debe únicamente al hecho de que del lado mexicano el combustible está subsidiado, sino también a que el IVA no es de 15%, sino de 10%, por su condición de zona fronteriza Son éstas las circunstancias que aprovechan automovilistas y traileros guatemaltecos y de otros países centroamericanos, como Costa Rica, así como la vasta red de traficantes y contrabandistas que hacen grandes negocios corrompiendo a autoridades de ambas naciones Frontera frágil Otra diferencia con el norte es que en los más de 572 kilómetros de esta frontera entre México y Guatemala ningún muro marca la división, pues además de los ríos Suchiate y Usumucinta, la frágil delimitación la cumplen 107 monumentos principales y mil 285 intermedios, que suman mil 392 mojones de concreto A lo largo de la línea fronteriza existen ocho cruces formales por donde transitan personas, vehículos particulares y camiones de carga con productos transportados de forma legal, pero muchos lo hacen de forma ilegal e inclusive aprovechan la existencia de decenas de cruces informales para trasladar el combustible mexicano En una investigación realizada por Proceso, se observó, por ejemplo, que desde las 4:00 de la mañana del martes 15 de julio, decenas de camionetas "estaquitas" de redilas, con toldos de lona, hacían una larga fila para comprar combustible en la estación de servicio número 6397, ubicada en la entrada del pequeño pueblo de Cacahoatán La franquicia, propiedad de la empresa Servicios Cacahoatán, SA de CV, tiene un contrato por 15 años (desde febrero de 2002) con Pemex Refinación, responsable de suministrar el combustible a los puntos de venta El administrador de esta estación, al advertir que el reportero toma fotografías, amenaza con golpearlo si no se retira y llamar a la Policía Municipal que les proporciona seguridad Otras dos estaciones de gasolina ubicadas en ese pequeño pueblo de 15 mil habitantes, la 6335 y la 7747, propiedad de Francisco Ruiz López, también practican la venta clandestina e irregular En la primera de ellas se observa que, al emparejarse con la bomba una pequeña camioneta de redilas, el despachador no dirige la pistola del dispensador hacia el tanque de la unidad, sino que lo pasa por debajo de la lona y, dentro, una persona empieza a llenar alrededor de 20 bidones de 20 litros cada uno Al salir de allí, la camioneta cargada de combustible recorre unos siete kilómetros hasta llegar a uno de los ocho pasos fronterizos formales, Talismán, que colinda con la comunidad guatemalteca de El Carmen Pero la pequeña unidad no pasa sobre el puente internacional, sino que pocos metros antes se desvía y a la orilla del río baja su carga Allí, varios "pasadores" que empezaron a trabajar desde las 4:00 de la mañana se echan a la espalda, con mecapal, entre cuatro y seis bidones cada uno; luego se acercan al río, arrojan su carga al agua y, enseguida, con el producto asegurado a una mano mediante cuerdas, cruzan el río Suchiate, cuya turbulencia ha crecido por las intensas lluvias de los últimos días Exar, un salvadoreño que pretendía internarse en Estados Unidos pero que finalmente se resignó a quedarse a trabajar en este paso fronterizo, dice al reportero que les pagan "muy buenos quetzales" por hacer este rudo y riesgoso trabajo Justo debajo del puente internacional, donde otros atraviesan la frontera de forma legal, Exar manifiesta que no sabe quién es el dueño de la carga, pero recuerda que todos los bidones estaban marcados con el nombre de "Eva" Ese mismo día, otro "pasador" había perdido su carga de cinco bidones porque las turbulentas aguas se la arrebataron Los 100 litros de combustible fueron a dar al Océano Pacífico, pocos kilómetros más adelante, donde desemboca el río Suchiate Y, al respecto, Exar comenta: "cuando eso pasa, no nos lo cobran, es parte de los riesgos" Decenas de cuerpos enjutos, morenos, curtidos por el sol, tiritan con el agua fría y se estremecen al echarse de nuevo la carga a la espalda Del otro lado de la frontera deben subir una pendiente de 100 metros para dejar su fardo en una bodega con numerosos bidones repletos de combustible El reportero pasa la línea sobre el puente internacional, desde donde es fácil ubicar la bodega, aunque varios agentes aduanales y policiacos interrogados dicen desconocer por dónde se produce el tráfico ilegal de combustible Ya en El Carmen, Guatemala, un miembro de la Policía Nacional Civil, Chaj López, expresa que el contrabando de combustible afecta al comercio formal, en tanto que Benjamín Valdez Ramos, un agente ubicado en la garita de la Superintendencia de Administración Tributaria del gobierno guatemalteco, advierte que mientras del lado mexicano no se frene dicha actividad, siempre habrá un lugar por donde burlar a las autoridades chapinas En ese bullicioso escenario donde pululan cambistas de monedas, vendedores ambulantes, indigentes turistas y compradores de diversas nacionalidades, un taxista, de nombre Damián, señala que el combustible mexicano está tan bien cotizado en Guatemala, que incluso se les llega a vender a los mismos expendedores de marcas estadunidenses legalmente establecidas Kilómetros más arriba de Talismán, en el cruce fronterizo formal entre la mexicana Ciudad Hidalgo y la guatemalteca Tecum Uman, se ve todos los días pasar al mercado clandestino guatemalteco un nutrido transporte de tambos de combustible sobre rústicas balsas sostenidas con cámaras infladas de llantas de tractor El 6 marzo pasado, el diario guatemalteco Prensa Libre dio a conocer el desmantelamiento, por parte de la Policía Nacional Civil (PNC), de tres importantes centros ilegales de distribución de combustible procedente de México Esto ocurrió en la aldea El Boquerón, municipio de La Democracia, departamento de Huehuetenango Fueron detenidos tres traficantes que estaban armados con pistolas En tres puntos diferentes almacenaban un total de mil 700 galones de combustibles, que probablemente fueron adquiridos en gasolineras de Frontera Comalapa ?donde operan cinco estaciones?, municipio cuya población no supera los 60 mil habitantes Además de las gasolineras de Cacahotán mencionadas, en Frontera Comalapa existe un "tráfico hormiga" de combustible en las estaciones de servicio 0339, 3119, 4288, 6259 y 7974; otro tanto ocurre en la número 3549 de Frontera Hidalgo; en la 0909 de Tuxtla Chico y en la 3961 de Motozintla, lo mismo que en las estaciones 911, 7083, 6362 y 7260 de Tapachula En muchas de esas estaciones se ven todos los días decenas de tráileres que hacen cola para llenar sus tanques Aunque sus capacidades normales van de los 600 a los mil 200 litros, varios de ellos modificaron exageradamente su capacidad para cargar más de lo permitido Y, en muchos casos, tanto los primeros como los segundos cargan diesel en México, cruzan la frontera, dejan el combustible en Guatemala y vienen por más, varias veces al día Inclusive se reportó el caso de un tráiler que aumentó la capacidad de su tanque para poder comprar 4 mil litros en cada despacho Noé García, un trailero mexicano de la empresa Vata, que transporta pinturas del centro del país a esta frontera sur, comenta que, en ocasiones, "los chapines se chupan todo el combustible y nos dejan sin nada, y a veces tenemos que esperar varias horas y hasta días para que Pemex traiga más" Pero también considera que, "si fuera al revés, de que allá en Guatemala fuera más barato el combustible que acá, seguramente los mexicanos haríamos lo mismo o aun peor" Peligro en carretera Para al subsecretario de Protección Civil, Luis Manuel García Moreno, vender gasolina de forma irregular, en cantidades superiores a las que marca el manual de operación de las franquicias, es un riesgo no sólo para el vendedor y el comprador, sino también para la población civil de los lugares por donde pasan las unidades En mayo pasado, por ejemplo, un camión de tres toneladas que iba de México a Guatemala se incendió cerca de El Horizonte con 10 tambos que contenían más de mil litros de combustible ?había cargado en la estación 3961 del municipio de Motozintla, propiedad de Colosos del Sureste Desde entonces, la comunidad quedó atemorizada ante el paso frecuente de camiones y pequeñas unidades cargados de energéticos Pero de ese tráfico se benefician inclusive policías que, al sorprender una camioneta cargada de hidrocarburos, pueden recibir dinero para permitir el trasiego Por ejemplo, en abril pasado el reportero Gonzalo Pérez Anzuelo, del diario Meridiano 90 editado en Comitán, describió la forma en que los uniformados extorsionan a los traficantes de combustibles e inclusive les tomó varias fotografías Pero apenas se publicó su trabajo periodístico, fue víctima de acoso, hostigamiento, amenazas y agresiones verbales por parte de los policías, hasta que hizo una denuncia pública de los hechos y advirtió que si continuaban interpondría una demanda Apenas el lunes 14 de julio por la tarde, en el Consejo Consultivo de Seguridad Pública Municipal de Motozintla se presentó una denuncia contra policías estatales que han hecho de la extorsión a traficantes de combustible su modus vivendi En junio pasado, elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP) detuvieron en la carretera Tapachula-Frontera Talismán a tres centroamericanos que conducían igual número de pipas cargadas con un total de 127 mil litros de combustible que habían cargado en alguna estación de Tapachula Los diarios locales tapachultecos reportaron la intercepción de la pipa con placas C-765-BCS, de Guatemala, conducida por Miguel Ángel Pérez Alvarado; de la unidad C-766-BCS, tripulada por Edy López Hernádez, y de una más con placas C-303-BCY, conducida por William Orlando Ortiz Chin Se informó que cada uno de los vehículos transportaba ilegalmente 42 mil 500 litros de gasolina para internarlos en territorio centroamericano Contra el tráfico de combustibles han intervenido también elementos militares, como ocurrió en febrero pasado en las inmediaciones de la comunidad El Sabinalito, municipio de Frontera Comalapa Pero cuando el general brigadier José Luis Castañeda Jiménez ?jefe de la guarnición militar de Ticomán? y un grupo de soldados cerraron el paso a los traficantes de combustible y pretendieron detenerlos, la población civil se opuso y, por el riesgo de un enfrentamiento, las fuerzas castrenses decidieron retirarse

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