El Jardín de la Cábala

lunes, 28 de julio de 2008 · 01:00
MÉXICO, D F, 28 de julio (apro) ? En El Jardín de la Cábala, Angelina Muñiz-Huberman nos invita a ser cómplices de los sabios judíos El milagro, lo fantástico, el misticismo y lo cotidiano, son algunos de los protagonistas de estos relatos El volumen es editado por primera vez por el Centro Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), a través de las ediciones "El Guardagujas Cuento" Contiene 45 cuentos que, como el título lo indica, relatan historias relacionadas con la cábala y la religión judía, a través de elementos directamente vinculados --o no-- con estos temas Angelina Muñiz-Huberman nació en Hyères, en el sur de Francia, en 1936, y llegó a México en 1942 Es poeta, narradora y ensayista A lo largo de su carrera literaria y académica ha recibido numerosas distinciones, entre las que destacan el Premio Xavier Villaurrutia, por Huerto Cerrado, Huerto Sellado y el Premio Sor Juana Inés de la Cruz, por Dulcinea Encantada A continuación se presenta una parte del cuento La Letra Eme del Diccionario: "¿Qué hacer ante un diccionario? ¿Por dónde abrirlo? ¿Cómo utilizarlo? Un diccionario es un libro especial Un libro que se abre muchas veces, pero que nunca se acaba de leer Un libro de gran orden que se lee en desorden Un libro de gran volumen y peso que, aunque lleva a muchos lados, no se lleva a ningún lado Un libro imprescindible que se consulta brevemente Que tomó años y años para ser terminado y que el lector lo hojea en un par de minutos Un libro lleno de todas las palabras para sólo buscar una Un libro de sabiduría sí, pero ejemplo de la fragmentación y de la dispersión Un libro que ha deshecho el orden natural de este mundo para rehacerlo en un orden arbitrario, llamado alfabético Un libro a prueba de paciencia y conocimiento Un libro lógico, carente de imaginación, pero que desata la imaginación Un libro eterno que nunca será terminado de leer Un libro sin principio ni fin Un libro entre el sueño y la realidad Un libro sin tiempo Un libro sin ideas Un libro sin pasiones Un libro a secas Un libro, libro "Pero, qué libro Entre el azar y la necesidad, se abre por cualquier página y esa página es la primordial Un secreto y modesto libro, sin aspiraciones, sin pretensiones, pero siempre al alcance de la mano Un libro dogmático, al cual nos acogemos a ciegas: nadie negaría un dato de un diccionario Un libro de autoridades que, entre todas las palabras, tiene la última palabra Tan importante que sin él no podríamos leer, ni aumentaríamos nuestro conocimiento, ni aclararíamos nuestras dudas Después de todo, es un libro iluminador "Si hojeamos el diccionario podemos detenernos en la letra eme Letra, que sí mayúscula, aparece muy bien afianzada sobre dos columnas y un remate angular Letra que se remonta a su muy lejano origen semita: la letra mem en hebreo se relaciona con la palabra mayim que significa agua y que en su grafía minúscula recuerda las olas del mar Resulta interesante que esa letra inicial, en nuestra herencia, lo sea también de la palabra mar Y sí vamos a esas, en efecto, en el volumen `eme` hay la mar de información "La letra eme es dadora de vida: primera palabra que se pronuncia: ma-má: también en hebreo: ima Fonéticamente es una consonante bilabial, sonora, oclusiva y nasal Se pronuncia entre los labios y es como un beso vibrante"

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