MÉXICO, D F, 18 de agosto (apro)- Afortunadamente Vicente Leñero, quien se ha ido retirando del teatro, el periodismo, la novela y el guionismo cinematográfico, no se ha despedido de la narración corta ?que antes llamábamos cuento y que ahora evoluciona hacia formas híbridas a las que deberíamos nombrar "varia invención", como lo hizo Juan José Arreola, maestro de Leñero Y es así que una gente como Leñero puede entregar un libro tan atrapador como el que acaba de editar en Anagrama, conformado por 17 relatos que oscilan entre la vida real y la ficción, sin que sepamos qué partes son de cada cual Gente así ?libro del que hace más de un mes la revista Proceso dio un adelanto con el cuento mágico-metafísico "Luna llena", cuyo escenario es el Parque Pombo, en el emblemático barrio de San Pedro de los Pinos, donde ha vivido por más de 40 años el escritor nacido en una Guadalajara, lugar al que sólo va de visita? se divide en cuatro apartados según la temática: de literatura, de ajedrez, de teatro y cine, y de religión Los textos de literatura son: "La cordillera", "A la manera de O?Henry", "Injurias y aplausos para José Donoso", "Resentimiento", "Los cuatrocientos años de Hamlet" y "Querido Óscar Walker" Los de ajedrez: "La apertura Topalov" y "Ajedrecistas" Los de teatro y cine: "Cajón de Alfonso Sastre", "Gemelas", "Hotel Ancira" y "La leyenda de Jaime" Y los de religión: "El mínimo y pobre Tomás Gerardo Allaz", "Belén", "La muerte de Iván Illich" y el citado "Luna llena" Hasta donde sabemos, "La apertura Topalov" ya se conocía, pues fue publicado el año pasado en la Revista de la Universidad de México, en ocasión del Encuentro Internacional de Ajedrez que realizó la UNAM en la Casa del Lago Los editores llaman la atención sobre el común denominador de los textos en su contraportada: "¿Importaría saber qué es cierto y qué no lo es en estas 17 historias? Algunas parecen crónica fiel, otras invenciones puras que incluyen a personas y a personajes tan variopintos como Rafael Ramírez Heredia, O?Henry, El Mocos, El Venenoso, Julio Scherer García, Carlos Torre Repetto, José y María En todo caso, todos conocemos a Gente así, capaz de falsificar la novela no escrita de Juan Rulfo, de esperar durante años para vengarse de una humillación ganando una partida de ajedrez, de encontrar en la extrema humildad un motivo para la soberbia, de codiciar la caja llena de dólares que ocultó la novia de un narcotraficante, de fingirse Gael García Bernal aunque no mucho se parezca" El caso del relato dedicado a mostrar a Tomás Gerardo Allaz es alucinante en este sentido, porque no hay nada inventado, como podrían atestiguarlo todos aquellos que trataron al sacerdote suizo cuando fue colaborador de Revista de Revistas de Excélsior, en la época en que Leñero la dirigió, y de Proceso Sin embargo, la actitud de este hombre nos llevaría a pensar que se trataba de un personaje inventado Por eso Leñero incluyó este epígrafe del escritor italiano Antonio Porchia al principio del volumen: "Quien dice la verdad, casi no dice nada" Y, sin embargo, hay una cosa cierta: Leñero, gracias a que no abandonó el cuento (mes a mes entrega un texto de "varia invención" a la Revista de la Universidad de México que dirige Ignacio Solares), cada vez escribe mejor