"Mercancia"

lunes, 4 de agosto de 2008 · 01:00
MEXICO, DF, 4 de agosto (apro) - Pues sí, mis estimados? aunque aturdidos humanos: lo que ya sólo me faltaba, se va cumpliendo: que su neoliberalismo, que conforma y regentea su actual hoy en el sudan, me llevará a la plaza pública para que allí, puesta en subasta, pueda ser comprada al mejor postor ?al que más dinero tenga para hacerlo--, como si una servidora fuera una degradada esclava o una prostituta Bien está que ustedes, los humanos me quieran tanto? porque mucho me necesitan en su vivir Natural y lógico es que me quieran hasta la pasión, hasta la adoración? pues, como el aire que respiran, les soy imprescindible para que puedan ser? ya que sin mí no son más que marioneta? como muñecos movidos por hilos invisibles? que otros de ustedes manejan en su muy personal beneficio general ¡Ah! No crean que por lo anterior que no los aprecio Todo lo contrario No ignoran ustedes, todos los saben bien, que complacida y complaciente a todos me doy, de todas ustedes soy; y eso me regocija, porque en ese darme y ser de todos ustedes está mi gloria y lo mismo en que por ese tenerme y en servirles, haya llegado a ser un derecho inalienable de todas y cada una de las personas, esto es, un derecho que no se puede enajenar? que no se puede pasar a otro? de un derecho del que ninguno de los humanos puede ser despojado sin cometerse injusticia ¡Mas ay!? su servidora está siempre dispuesta a servirles, si siempre les es fiel, no siempre me corresponden con la misma moneda, ya que no falta entre ustedes quiénes me traicionan y, ¡el colmo!, incluso son capaces de usarme, de usar mi nombre para beneficiar sus muy particulares intereses personales, por lo que ya, sí, estoy hasta no sé dónde por haber servido y que me continúen utilizando de coartada, de tapadera, de alcahueta o celestina de los muy particulares intereses de algunos de entre ustedes Su servidora está hasta el copete de que haya hipócritas que invoquen el bien y el derecho inalienable que soy para cada uno de los humanos y me usen para conseguir ganancias personales de toda laya, para que pueden ser, adquirir o conservar y reafirma estatus; conquistar poder o extenderlo o asegurar el que ya se tiene; enriquecerse o conservar y aumentar riquezas ya habidas Su servidora se indigna hasta el ahogo cuando esos tales, para justificarse , me invocan descaradamente y, sin sonrojo, aseguran que no hacen más que ejercer el sagrado derecho que represento, que el privarlos que me transformen en mercancía, esto es, que me conviertan de bien de uso que soy en esencia, en bien de cambio, el que me pongan precio y me lancen al mercado para que me tengan y usen más en su beneficio el que más dinero tenga, dicen, digo, que el privarlos para eso, ¡es atentar contra una servidora! ¡Y lo dicen ellos, que de una servidora que a todos se da, de todos es y a todos pertenece, sea rico o pobre, al convertirla en mercancía la ponen y la hacen servidora de quien pueda pagarla, del que más dinero tiene! Y el colmo, esos tales tienen el derecho de publicitar que esos hechos que tanto les afectan y me afecta, no es criticable y mucho menos merece reprobación, ya que a nadie perjudica, sino todo lo contrario, pues como viven en democracia y todos son iguales ante el mercado? ¿será? Todos tienen las mismas oportunidades de comprarme? ¿tan barato se venden que lo mismo pueden comprarme el rico y el pobre? estimados lectores de la presente, ustedes pueden afirmar o negar la realidad de estas preguntas en su vida cotidiana, ¿qué dicen al respecto? por mi parte le confieso que considero a los tales o bien de ignorantes, de estar mal informados o de no saber o no querer más allá de donde escupen, en resumen: que son o se hacen y les vale a los que tal piensan? es más, creo que eso es hacer pareja una razón de mercado con la razón de Estado que con frecuencia, como bien saben, generalmente se emplea este último término para justificar las medidas tomadas por un gobierno contrarias a la ley, incluso a la justicia, como pueden ser: supresión de determinados artículos de la Constitución, instauración de las leyes represivas, etecétera, que afectan directamente a los derechos de los ciudadanos Bien, esta es mi opinión; de ustedes estimados lectores de la presente, es el veredicto Por favor, sean honestos con ustedes mismos Sin más, su incondicional servidora, siempre que no me usen como celestina de sus ambiciones LA LIBERTAD DE EXPRESION

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