50 años de danza en Cuba
MÉXICO, D F, 7 de enero (apro)- A 50 años del triunfo de la revolución cubana, el movimiento dancístico surgido desde entonces es el más importante de Latinoamérica y uno de los más sobresalientes del mundo
Y ha sido dentro del complejísimo mundo del ballet que los cubanos han logrado insertarse en la vanguardia de ese arte Incluso, se habla de la "Diáspora Cubana" al referirse a la importancia que ha tenido la exportación de bailarines desde la isla al resto del mundo Es más que evidente que las más prestigiadas compañías del mundo incluyen a bailarines cubanos formados estrictamente dentro de las enseñanzas de la técnica que se imparte en todas las escuelas de ballet de Cuba
Al mismo tiempo, agrupaciones del nivel del Royal Ballet o del American Ballet Theater han logrado, mediante millonarias sumas de dólares, tener a figuras de la talla de Carlos Acosta --en el primer caso-- y José Manuel Carreño --en el segundo-- como sus grandes estrellas Es claro que si bien algunos salen con permisos oficiales y regresan de forma cotidiana a la isla, otros que deciden desertar también se convierten en primeras figuras, como Rolando Sarabia
El ballet existía en Cuba antes de la revolución, pero no fue sino hasta el acercamiento entre Fidel Castro y Fernando Alonso que logró convertirse en actividad artística revolucionaria por excelencia
Alberto, Fernando y Alicia Alonso, su esposa, lograron fincar en terreno fértil los conocimientos que adquirieron en Estados Unidos Surgió así una escuela --entendida como fenómeno estético-- en la que había un maestro modelo, Fernando, un coreógrafo modelo, Alberto, y una bailarina modelo, Alicia
Buscando huérfanos en los hospicios y dando la oportunidad a niños y niñas que por su condición social no hubiesen tenido los recursos para hacerse de clases de ballet, el Ballet Nacional de Cuba se convirtió en una de las grandes compañías del mundo y Alicia Alonso alcanzó dentro de ella las más altas distinciones
Al paso de estos 50 años, la técnica cubana de ballet se ha convertido en producto de exportación y en la principal técnica de enseñanza en el país
Cada año miles de niños tienen la oportunidad de experimentar con ella, profesionalmente o dentro del reconocido movimiento nacional de aficionados
Simultáneamente se ha desarrollado una forma terapéutica reconocida como el psicoballet, que permite a niños y mayores con características diferentes acercarse a esta forma de movimiento
Pero no sólo el ballet resaltó dentro del proceso revolucionario Gracias a las enseñanzas de grandes investigadores y del empuje de Ramiro Guerra, Rogelio Martínez Furé y el mexicano Rodolfo Reyes, se creó el Conjunto Folklórico Nacional de Cuba La idea de romper con los estereotipos norteamericanos creados a partir de ciertas danzas tradicionales cubanas y el recuperar las múltiples raíces negras que habitaban en la isla, reivindicarlas y por supuesto revitalizarlas como una forma de identidad, fue un objetivo fundamental a seguir
La danza contemporánea tampoco quedó fuera del movimiento revolucionario Y fue gracias a la presencia de diferentes figuras mexicanas, como Elena Noriega y Manuel Hiram, entre otros, que se creó la técnica moderna de expresión, que encontró su cuna en la compañía Danza Nacional de Cuba, donde se incorporaron elementos de la técnica Graham más otros de raíces negras para generar una maridaje exótico pero espectacular en cuanto a la formación de bailarines
En ese perfil contemporáneo surgieron otras compañías presididas por Isabel Bustos y Marianela Boán, que buscaban más dentro de un vocabulario propio y más alejado de las danzas africanas También surgieron más compañías de ballet, como la de Camagüey, y se profesionalizó la danza de centro nocturno
Es claro que si bien la danza cubana no ha evolucionado al mismo paso en el terreno artístico que en el técnico, sigue siendo la más importante de Latinoamérica