Arquidiócesis de Guadalajara reprueba uso político de los pobres

viernes, 30 de octubre de 2009 · 01:00

GUADALAJARA, Jal , 30 de octubre (apro)- El Arzobispado de Guadalajara, encabezado por el cardenal Juan Sandoval Iñiguez, cuestionó hoy el uso político de la pobreza, y criticó que "poderosas empresas" mexicanas no paguen sus impuestos

         En su editorial titulada "Los pobres son un buen pretexto", el Semanario Arquidiocesano de este fin de semana, asentó: "Hablar de los pobres y ponerse del lado de ellos, en la palabra, resulta una actividad muy redituable A muchos políticos, por ejemplo, les gustan los discursos 'de izquierda', pero banquetes 'de derecha'  En la actual discusión sobre el paquete financiero, autores y opositores del mismo, han utilizado a los pobres como el principal argumento para defender su propia postura"

         Como ejemplo de sus argumentos, el Arzobispado señaló que mientras la oposición se opone al aumento del IVA y de otros impuestos, con el argumento de que "daña a las familias"; el gobierno federal insiste en aplicar dicho incremento porque, de otro modo, los pobres se perjudicarán Sin embargo, reprochó que no se ocupen de disminuir sus gastos En la misma tesitura se mueven los partidos políticos, agregó

         Así mismo, recriminó que mientras crece el desempleo en el país, el gobierno federal haya incrementado la burocracia en los últimos nueve años, en que se crearon 263 mil nuevas plazas; de tal modo existe un total de 3 millones 122 burócratas federales

Además, los gobiernos estatales y municipales del país han hecho otro tanto, por lo que los desempleados, en lugar de buscar un trabajo productivo, se van por la vía fácil de conseguir ocupación en instancias gubernamentales

         En su editorial, el Arzobispado invitó a los gobernantes, diputados y senadores a que traten a los pobres con respeto y dignidad: "Ellos reclaman, desde hace tiempo, un cambio del orden  económico en nuestro país, respecto a las estructuras que se han acumulado sobre ellos"

         "No es con el aumento de impuestos como se logrará este cambio, sino con la disminución del gasto estructural de las autoridades, partidos políticos, representaciones diplomáticas y cámaras legislativas, así como mejorando la eficiencia del improductivo aparato de gobierno, entre otras acciones", concluyó

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