Rescate del Metro 123
MÉXICO, D F, 30 de septiembre (apro)- Debido al funesto suceso ocurrido recientemente en el Metro de esta ciudad, la película Rescate del Metro 123, generará sin duda expectativa e, incluso, morbo, aunque no sea un producto conciso
En Rescate del Metro 123 (The Taking of Pelham 123, EU-2009), dirigida por Tony Scott, hay un grupo de locos encabezado por el exconvicto Ryder (John Travolta), que secuestran un convoy del Metro con la intención de que la ciudad de Nueva York les dé 10 millones de dólares
Como contraparte de Ryder está un empleado del Metro, un sujeto llamado Walter Gerber (Denzel Washington); seguro de sí mismo, recientemente acusado de corrupción
En medio de un ritmo veloz que denota un gran trabajo de edición y efectos visuales, esas dos figuras se enfrascarán en un estira y afloja, cuyo resultado se reduce a la seguridad de los pasajeros
Hasta cierto punto, la cinta es emocionante, Scott consigue transmitir un poco el drama de los pasajeros, pero falla al momento de engancharnos emocionalmente en el drama de los protagonistas
Las interpretaciones de Travolta y Washington son desabridas, además de que los personajes secundarios están prácticamente ausentes, no obstante los buenos actores, como Luis Guzmán (cómplice de Ryder), John Turturro (policía) y James Gandolfini (alcalde de Nueva York)
Sin personajes bien desarrollados, la parte visual es un caparazón que no alberga nada en su interior Las motivaciones de los personajes resultan insuficientes para darle sentido a este drama urbano que, por cierto, es un remake homónimo de 1974 estelarizado por Walter Matthau y Robert Shaw, a su vez, basado en la novela de John Godey
Al final, uno espera que no muera ningún rehén (con todo y que éstos tampoco son memorables), mientras que los protagonistas podrían matarse y nadie los extrañaría
En Rescate del Metro 123 (The Taking of Pelham 123, EU-2009), dirigida por Tony Scott, hay un grupo de locos encabezado por el exconvicto Ryder (John Travolta), que secuestran un convoy del Metro con la intención de que la ciudad de Nueva York les dé 10 millones de dólares
Como contraparte de Ryder está un empleado del Metro, un sujeto llamado Walter Gerber (Denzel Washington); seguro de sí mismo, recientemente acusado de corrupción
En medio de un ritmo veloz que denota un gran trabajo de edición y efectos visuales, esas dos figuras se enfrascarán en un estira y afloja, cuyo resultado se reduce a la seguridad de los pasajeros
Hasta cierto punto, la cinta es emocionante, Scott consigue transmitir un poco el drama de los pasajeros, pero falla al momento de engancharnos emocionalmente en el drama de los protagonistas
Las interpretaciones de Travolta y Washington son desabridas, además de que los personajes secundarios están prácticamente ausentes, no obstante los buenos actores, como Luis Guzmán (cómplice de Ryder), John Turturro (policía) y James Gandolfini (alcalde de Nueva York)
Sin personajes bien desarrollados, la parte visual es un caparazón que no alberga nada en su interior Las motivaciones de los personajes resultan insuficientes para darle sentido a este drama urbano que, por cierto, es un remake homónimo de 1974 estelarizado por Walter Matthau y Robert Shaw, a su vez, basado en la novela de John Godey
Al final, uno espera que no muera ningún rehén (con todo y que éstos tampoco son memorables), mientras que los protagonistas podrían matarse y nadie los extrañaría