Feliz cumpleaños, Guillermina

lunes, 16 de noviembre de 2009 · 01:00
MÉXICO, D F, 11 de noviembre (apro)- El próximo viernes 13 Guillermina Bravo cumplirá 89 años Su gran homenaje está en plena preparación para el año próximo, pero el hecho no debería de impedir celebrarla cada año, sobre todo porque la artista sigue siendo la figura más importante de la danza del siglo pasado y lo que va de éste en México
Para aquellos que nunca ven danza contemporánea o que la consideran "incomprensible" o "demasiado compleja", Bravo sería la mejor maestra para enseñarles, paso a paso, cómo este arte del cuerpo y la escena les cambió la vida a miles de personas, y les ayudó a construirse un mejor camino para ser felices Con una frase, Bravo enamora a cualquiera y lo obliga a adentrarse en un mundo donde ella es la mejor de las guías
Nacida en 1920 en Chaquialtianguis, Veracruz, Bravo fundó la Academia de la Danza Mexicana en 1947; posteriormente creó, junto con Chepina Lavalle, el Ballet Nacional de México, compañía que la encumbró como una de las grandes figuras de la danza nacional
De niña Bravo estudió en la Escuela Nacional de Danza que dirigía Nellie Campobello y en el Conservatorio Nacional de Música En 1938 se convirtió en bailarina de la compañía de Estrella Morales, enseñó coreografía de manera autodidacta y posteriormente se unió a las filas de la compañía de Waldeen Su vida como bailarina se prolongó hasta 1960, cuando decidió retirarse para sólo componer en su compañía
Su principal acierto como creadora fue determinar la importancia de la técnica como vía expresiva Si bien había tenido un acercamiento a la metodología de Xavier Francis, fue en la técnica de Martha Graham donde encontró los recursos fundamentales para la integración de su compañía y un nivel técnico que, en su momento, equiparaba al de cualquier elenco de primera fuerza en el mundo
Cuidadosamente seleccionados, sus ejecutantes poseían enormes cualidades físicas e interpretativas, y lograron ser el ejemplo para que miles de aficionados a la danza optaran por ella como carrera profesional
Prácticamente retirada de la vida social, Bravo reside en la ciudad de Querétaro desde 1991 Visita la escuela que fundó ahí todos los días y, hasta hace poco tiempo tomaba clases de pilates
Su vida en la actualidad está enfocada hacia la literatura, lee ávidamente los tomos publicados por aquellos que han merecido el premio Nobel Al mismo tiempo se lamenta del estado que guarda el mundo político de México, al cual ve como "un desastre sin parangón"

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