Descuartizan a cuatro en Guerrero; matan a policía en Puebla

jueves, 10 de diciembre de 2009 · 01:00

MÉXICO, D.F., 10 de diciembre (apro).- La violencia vinculada al crimen organizado continúa imparable en distintas regiones del país. Este jueves, la delincuencia organizada perpetró ejecuciones, levantones y enfrentamientos con autoridades policíacas en Chilpancingo y Acapulco Guerrero; así como en los estados de Puebla, Colima y Veracruz.
 En Chilpancingo, Guerrero, fueron encontrados los cuerpos de cuatro hombres descuartizados frente a un plantel escolar con un mensaje firmado por “El jefe de jefes”. Dos de las víctimas fueron identificadas como originarias de Sinaloa.
 En el lugar donde esparcieron los restos humanos, las autoridades ministeriales encontraron un monedero de piel que contenía varias identificaciones oficiales, entre ellas dos a nombre de Pablo Ivan Zamora Meza y Agustín Padilla Beltrán, ambos originarios de Culiacán, Sinaloa, que correspondían a la identidad de dos de las víctimas. Los otros dos siguen en calidad de desconocidos.
 De acuerdo con el dictamen oficial, los cuatro hombres murieron por la tortura a la que fueron sometidos. Posteriormente los descuartizaron.
 Las víctimas fueron encontradas esta mañana frente a la escuela secundaria Raymundo Abarca Alarcón, ubicada en el primer cuadro de la capital guerrerense. En el lugar fue dejado un mensaje firmado por "El jefe de jefes", identificado como el narcotraficante Arturo Beltrán Leyva, El barbas o El botas blancas, dirigido al grupo antagónico del cártel de Joaquín Guzmán, El Chapo, y La familia michoacana.
 El mensaje, escrito en cartulina, decía: “Manden gente más capacitada, putos sinaloenses y michoacanos; vengan a recoger su puta basura. Atte “El jefe de jefes.”
 Mientras que ayer en la zona turística de Acapulco, cerca de las tres de la tarde, sujetos armados con pistolas calibre 38 súper acribillaron al representante ejidal del poblado de Las Cruces, Concepción Ramírez y dos hombres más que lo acompañaban.
 Las víctimas viajaban a bordo de un auto Volkswagen tipo sedán sobre el fraccionamiento Costa Azul, a escasos 20 metros de la avenida costera Miguel Alemán, donde fueron interceptados por un grupo de pistoleros que después de cometer el triple asesinato se apoderaron de un maletín que contenía cerca de 40 mil pesos, propiedad de la autoridad ejidal.
 Por otra parte, en Boca del Río, Veracruz, el Ejército Mexicano informó que el lunes pasado cuatro jóvenes fueron capturados en posesión de armas largas, cortas, granadas, municiones y cargadores.
 En tanto, en Puebla, un enfrentamiento entre delincuentes y policías preventivos municipales dejó como saldo un oficial muerto.
Según primeros informes, el servidor público fue identificado como Juan Carlos Oropeza, quien fue ultimado cuando se encontraba a bordo de la patrulla PUH-15 cerca de las calles Hidalgo y 5 Oriente, en la Junta Auxiliar La Libertad.
 En el vehículo se apreciaban al menos siete impactos de bala y fueron encontrados unos 24 casquillos percutidos de fusil AK-47.
En Colima, Colima, a una semana de la ejecución del comerciante Carlos Miguel González Muñoz, fue descubierto un arsenal en una residencia registrada a su nombre en la zona norte de esta capital.
En total, en el domicilio de Florentino Vázquez Lara 187, colonia Santa Bárbara, fueron aseguradas 10 armas cortas y 3 largas de diversos calibres, mil 219 cartuchos útiles, 16 cargadores, un aditamento lanzagranadas calibre 40 milímetros, una ametralladora calibre 9 milímetros, así como una camioneta tipo suburban modelo 2006, con placas de circulación FSF 31-87 del estado de Colima.
El operativo fue realizado por el agente del Ministerio Público del fuero común, con el auxilio del Ejército Mexicano, de la Policía de Procuración de Justicia y la Policía Estatal Preventiva.
Carlos Miguel González, de 54 años de edad, era originario de Guadalajara, Jalisco, y según las primeras indagatorias posteriores a su muerte, se dedicaba a la venta de bienes raíces en esa entidad, mientras que en Colima comercializaba tequila (Con información de Ezequiel Flores Contreras, Regina Martínez y Pedro Zamora Briceño).

 

Comentarios