Se reagrupa la izquierda; irán a comicios de 2010 y 2012 con candidatos de unidad
MÉXICO, D.F., 8 de diciembre (apro).- Con el fin de presentar candidatos únicos en los 13 procesos electorales que se llevaran a cabo el próximo año y en los comicios presidenciales de 2012, los partidos PRD, PT y Convergencia decidieron cambiar de rostro y disolvieron el Frente Amplio Progresista (FAP) para dar paso ahora al denominado frente “Diálogo para la Reconstrucción de México” (DIA).
La nueva entidad que aglutinará a los tres partidos de izquierda actualmente representados en las cámaras de Diputados y de Senadores será registrado en enero próximo ante el Instituto Federal Electoral (IFE).
Lo anterior se dio a conocer en una conferencia de prensa, a la que asistieron el dirigente del PRD, Jesús Ortega, y el de Convergencia, senador Luis Maldonado, así como el diputado del PT, Pedro Vásquez; el coordinador de los diputados perredistas, Alejandro Encinas; los senadores Graco Ramírez y Carlos Navarrete, entre otros.
En el acto se afirmó que la finalidad del nuevo frente es lograr una candidatura común para la elección de presidente de la República en 2012, con el personaje que esté mejor posicionado.
Ortega dijo que este frente se ha trabajando desde hace meses, junto con Manuel Camacho Solís. Por su parte, Maldonado sostuvo que el ejemplo de candidatura común es la impulsada en Oaxaca con el exlegislador Gabino Cué, pero sin la alianza con el PAN.
Por su parte, Encinas consideró la elección en Oaxaca como la oportunidad de que el movimiento social se una al frente político de reciente creación, mientras que Ramírez afirmó que, en enero próximo, se reunirán para definir la agenda y la plataforma política.
En el acto no se descartó una eventual alianza con el PRI en entidades donde gobierne el PAN y con los panistas en estados donde gobierne el PRI.
Por lo pronto, este miércoles se convocará a una encuestadora para definir al partido más posicionado en Oaxaca para que sea el que encabece la candidatura común.
“Esta decisión es una corrección, como dijo Encinas, opinión que yo comparto, porque la izquierda, cuando se divide, se debilita, y cuando nos damos cuenta que a la izquierda dividida no le va bien, no nos queda más que rectificar”, expresó Ortega.
Camacho leyó el documento titulado Las primeras decisiones hacia la unidad progresista, en la que hace un diagnóstico sobre la situación de la izquierda después de las elecciones de 2006 con la creación del FAP para unir al PRD, PT y Convergencia, lo que, dijo, no resultó, porque se dividieron desde las primeras elecciones locales al votar la Reforma Electoral, con la elección interna del perredismo y en las últimas elecciones federales.
“Los tres partidos reconocen que la división tuvo un alto costo electoral. Los ciudadanos quieren vernos unidos porque el sentido común les dice que sólo así se puede competir y ganar. El FAP agotó su vigencia, se requiere una nueva estrategia”, dijo.
“La nueva estrategia obliga a convenir otra agenda, incluir a otros protagonistas, abrir un diálogo verdadero con la sociedad y renovar los métodos de organización y comunicación”, indica el texto.
Destaca que las elecciones de 2010 serán determinantes para revertir la tendencia declinante de la izquierda, y señala que la estrategia caminará sobre dos aspectos: concentrar las alianzas en entidades donde gobierna la izquierda y levantar la votación en las otras elecciones.
“La unidad de los tres partidos nos da un piso electoral de 18%. La oportunidad de crecimiento está en ofrecer una salida a los damnificados de la crisis, volvernos a vincular con el voto de las clases medias que han luchado por el cambio, acercarnos al voto de los jóvenes, construir la unidad de las izquierdas y las franjas progresistas.
Además, “iniciar un diálogo con la sociedad. En 2010 organizaremos un diálogo nacional con la sociedad. Convocaremos a una convención de ciudadanos a realizarse el 20 de noviembre de 2010 y ahí se definirá el programa con el cual competirán las fuerzas progresistas, unidas, en las elecciones presidenciales de 2012, el cual será aprobado en una convención”, señala.
Los candidatos se elegirán por el método de encuestas “para así contar con un instrumento objetivo de medición, que permita reconocer a los candidatos que estén mejor posicionados”, dice.