Postula Calderón a Carstens para Banxico; pone a Cordero en Hacienda
MEXICO, D.F., 9 de diciembre (apro).- En vísperas de viajar a Dinamarca, para asistir a la Cumbre de Cambio Climático, el presidente Felipe Calderón propuso hoy al Senado a Agustín Carstens como nuevo gobernador del Banco de México, en sustitución de Guillermo Ortiz, quien estuvo al frente del organismo durante los últimos 12 años.
Carstens venía desempeñándose como secretario de Hacienda desde el inicio del actual gobierno y era uno de los personajes clave en la toma de decisiones dentro del gabinete.
En la residencia oficial de Los Pinos, Calderón agradeció a Guillermo Ortiz Martínez su “atinada conducción” del Banco de México. Sin embargo, consideró que, sin vulnerar la autonomía del banco central, se requiere una mayor coordinación en materia económica con el gobierno federal.
Guillermo Ortiz fue gobernador del Banco de México durante los últimos 12 años. En 1997 fue nombrado para ese puesto por el entonces presidente Ernesto Zedillo. De hecho, Ortiz venía precisamente de la Secretaría de Hacienda en el gobierno zedillista y logró mantenerse en el puesto durante el sexenio del panista Vicente Fox.
“Se trata de la mejor candidatura para un cargo tan elevado”, destacó Calderón durante el anuncio de su propuesta, la cual deberá ser aprobada por el Senado.
Al llegar a Hacienda, Agustín Carstens no formaba parte del estrecho círculo de colaboradores y amigos que acompañaban a Calderón desde la precampaña a la presidencia de la República, en 2005. Sin embargo, esta circunstancia no fue obstáculo para ganarse la confianza y estar al lado del mandatario en los momentos más complicados, como ocurrió recientemente durante la crisis financiera internacional y en la negociación del Presupuesto de Egresos en la Cámara de Diputados.
“Agustín Carstens cuenta con capacidades inmejorables”, sentenció Calderón durante un mensaje a los medios de comunicación, quienes fueron citados repentinamente al salón Adolfo López Mateos de Los Pinos, luego de que este acto no figuraba en la agenda del día.
Al presentar su propuesta al Senado, Calderón no escatimó elogios para su colaborador. A su juicio, Carstens –doctor en economía por la Universidad de Chicago--, fue capaz de conducir a México hacia buen puerto durante la peor etapa de la crisis financiera internacional.
En su mensaje, Calderón elogió el papel del ahora exsecretario de Hacienda en el “manejo responsable” de las finanzas públicas, en lo que se considera la más severa depresión económica que hayan padecido las últimas generaciones
Para Calderón, Carstens desarrolló un programa de medidas contracíclicas que impidió un desempleo masivo como sucedió en 1995, además de que, en su momento, impulsó la reforma de jubilaciones y pensiones en el ISSSTE y sacó adelante la negociación del reciente paquete presupuestal con la Cámara de Diputados.
Durante los últimos seis meses, Carstens fue severamente cuestionado en los medios de comunicación por haber calificado la crisis financiera internacional como un “catarrito”, cuando en realidad se trataba de un fenómeno de mayores dimensiones.
A pesar de estos señalamientos, el propio Calderón consideró que contaba con uno de los mejores equipos económicos del mundo. Esta declaración la hizo en el foro económico de Davos, Suiza, en enero pasado.
Casi un año después, su secretario de Hacienda, un hombre de su absoluta confianza, fue propuesto como nuevo gobernador del Banco de México.
Carstens ha trabajado en el Banco Mundial (BM) y en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Su papel fue crucial para que en la Cámara de Diputados, el PRI aprobara un aumento del 1% en el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y de 2% en el Impuesto Sobre la Renta (ISR).
No obstante, durante semanas, Carstens enfrentó protestas por la propuesta inicial de Calderón, que consistió en un aumento del 2 por ciento generalizado al consumo, incluidos alimentos y medicinas.
Ernesto Cordero, nuevo secretario de Hacienda
En tanto, el nuevo secretario de Hacienda será Ernesto Cordero uno de los amigos más cercanos de Calderón, quien fungía como secretario de Desarrollo Social.
La instrucción para Cordero, de acuerdo con el mensaje presidencial, será impulsar la nueva reforma fiscal que Calderón anunció el pasado 1 de septiembre en su tercer Informe de gobierno.
Cordero trabajará para fortalecer los ingresos públicos, aumentar la recaudación del gobierno y la base gravable bajo principios de transparencia y equidad, dijo Calderón.
Cordero fue subsecretario de Hacienda al inicio del gobierno de Calderón. Su papel como secretario de Desarrollo Social –en uno de los primeros enroques-- fue clave en el desarrollo del programa Oportunidades y del proyecto Piso Firme, dos de los rubros más publicitados como logros de la actual administración pública.
Por otro lado, el nuevo secretario de Desarrollo Social será Heriberto Félix Guerra, quien se venía desempeñando como subsecretario de la Pequeña y Mediana Empresa en la Secretaría de Economía.
El nuevo miembro del gabinete fue candidato del PAN al gobierno de Sinaloa y subsecretario de Finanzas en esa entidad.
Desaprueban nombramientos
Senadores y diputados del PRI y PRD cuestionaron los movimientos anunciados por el presidente Felipe Calderón.
"El Presidente tomó un riesgo muy alto para componer algo que no estaba descompuesto. Creemos que no valoró las opiniones de quienes lanzamos una advertencia y tampoco de los especialistas del sector económico. La verdad es que el País no está para tomar riesgos tan delicados", dijo el vicepresidente del Senado, el priista Francisco Arroyo.
En tanto, el senador perredista Pablo Gómez consideró que la eventual ratificación de Carstens pondría en riesgo la autonomía de Banxico.
"Esto es un destripado del Gabinete. El nombramiento de Carstens pone en riesgo la autonomía del Banco de México, porque ni siquiera se trata de un ex empleado, sino de uno que es empleado del Gobierno actual. Sabíamos que el FMI (Fondo Monetario Internacional) presionaba a los bancos centrales, pero ahora tendrá directamente las riendas", lamentó.
Los legisladores también expresaron su escepticismo por la llegada del ahora ex titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Ernesto Cordero, a la Secretaría de Hacienda.
Aunque reconocieron que el funcionario tiene experiencia por haberse desempeñado como subsecretario de Egresos, los senadores expresaron sus dudas por el reto que implica encabezar la dependencia en tiempos de crisis.
"Pues el caso de Cordero tendremos que esperar a ver cómo lo reciben los mercados internacionales", advirtió Arroyo.
"Cordero es un actuario, yo francamente ya no entiendo a Calderón, pero es más de lo mismo. Aquí el problema es la línea y no el perfil personal de Cordero", consideró Gómez.