Muere el criminólogo Carlos Tornero Díaz
Autor del libro La actitud del hombre frente a la vida, criminólogo, penitenciarista e implacable autocrítico del sistema penitenciario mexicano, al que sirvió a lo largo de más de cuarenta años, tanto en el ámbito local como en el federal, Tornero Díaz nació el 31 de marzo de 1927 en la Ciudad de México
Carlos Tornero fue director de los reclusorios capitalinos durante los primeros años de la administración de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, en 1997, para asumir, años más tarde, la titularidad del Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social (OADPRS), de la Secretaría de Seguridad Pública Federal
En enero de 2005, el doctor Tornero advirtió que el narcotráfico estaba intentando desestabilizar al sistema penitenciario El entonces responsable de las prisiones federales en la Secretaría de Seguridad Pública explicó que la ejecución de Arturo Guzmán Loera, El Pollo, en el Centro Federal de Readaptación Social número 1, La Palma, era un ejemplo de esas intenciones de desestabilización
Días después, el 14 de enero de 2005, Tornero Díaz fue separado del cargo de comisionado del OADPRS, órgano encargado de controlar las seis prisiones federales del país, entre ellas las de máxima seguridad de La Palma, en el Estado de México; Puente Grande, en Jalisco; y Matamoros, en Tamaulipas
El cambio fue anunciado por la Secretaría de Seguridad Pública Federal (SSPF) en un comunicado en el que destacaba, primero, el nombramiento del comandante Arturo Jiménez Martínez como nuevo jefe del Estado Mayor de la Policía Federal Preventiva (PFP)
Aunque la separación de Tornero se hizo efectiva la anoche del 13 de enero de 2005, desde tres días antes el criminólogo ya no despachaba en lo que fueron sus oficinas de la calle de Londres 102
Carlos Tornero llegó a la OADPRS en el 2002, tras la remoción de Celina Oceguera, quien, a su vez, había suplido a Jorge Tello Peón, funcionario al que le correspondió soportar la presión por la fuga de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, en enero de 2001
En el 2003 Tornero enfrentó la primera alerta roja con el intento de fuga de Héctor Luis Palma Salazar, El Güero Palma, recluido en el penal de Puente Grande Pero su administración se hizo aún más complicada en los siguientes meses
En menos de un año ocurrieron tres asesinatos en el penal de La Palma Dos de ellos con armas de fuego introducidas, aparentemente, por guardias o custodios: Alberto Soberanes, Miguel Ángel Beltrán Lugo y Arturo Guzmán Loera
Soberanes murió estrangulado en uno de los baños de penal Beltrán Lugo y Guzmán Loera, hermano de El Chapo, fueron baleados en el comedor y en uno de los locutorios, respectivamente
El propio Tornero Díaz había alertado sobre "el asedio constante y creciente" de los cárteles de la droga al penal de La Palma
En lo que respecta al intento de evasión de Palma Salazar, Carlos Tornero Díaz, rechazó las acusaciones en cuanto a que se habían violado los derechos humanos de El Güero Palma
Aseguró, en conferencia de prensa, que, por el contrario, se le dieron al reo facilidades para que se entrevistara con sus familiares y abogados; si bien aclaró que fue confinado a una área "de conductas especiales", en donde estaría vigilado permanentemente para evitar que pretendiera atentar contra su vida, por el estado depresivo en que cayó tras el fracaso de su fuga
Carlos Tornero Díaz sabía casi todo acerca del mundo de las prisiones mexicanas El periodista Julio Scherer García se reunió con él durante cientos de horas, para producir el libro "Cárceles" en 1998
"El texto de Scherer genera sentimientos y reacciones de temor y de angustia, en la medida en que expone con precisión quirúrgica los temores y las angustias de quienes viven dentro de las cárceles Temor, como manifestación psicológica y física de una amenaza concreta Angustia, como expresión mental y somática de un peligro cuyo origen es tan ignoto como su naturaleza Temor y angustia porque esa realidad pavorosa está allí, cercana, y quienes no la habitamos sabemos que, por algún azar, podríamos ir a dar a sus, hasta ahora, invariadas y criminales entrañas", escribió Carlos Castillo Peraza, el desparecido líder del Partido Acción Nacional
Con cerca de cincuenta años de labor en el sistema de readaptación social mexicano, Tornero Díaz, quien fuera director general de reclusorios en el Distrito Federal y, sin duda, uno de los hombres que conocía a fondo el mundo de las prisiones, afirmó en su oportunidad que las instituciones penitenciarias fracasan porque no conocemos la naturaleza humana de aquellos para quienes las construimos "Sabemos tan poco de delincuentes, tan poco de criminales, de readaptación y rehabilitación, que nuestras instituciones fracasan", dijo entonces
Médico psiquiatra, autocrítico del sistema penitenciario mexicano y también profesor del Instituto de Formación Profesional de la Procuraduría de Justicia capitalina, Tornero Díaz dijo a Julio Scherer: "Los asesinos están dentro y fuera de las cárceles Adentro se mata; afuera se mira"