Fallece El Rey del Tomate
MÉXICO, D F, 5 de febrero (apro)- El diputado federal del PAN, Andrés Bermúdez Viramontes, murió este jueves, víctima de cáncer en el estómago
Oriundo de Jerez, Zacatecas, Bermúdez Viramontes, conocido como El Rey del Tomate, tenía 59 años de edad Incursionó en la política en el año 2000, cuando regresó de Sacramento, California, para cumplir su sueño de ser alcalde de su tierra natal
El PRD cobijó al novel político y lo hizo candidato En 2001 obtuvo un triunfo arrollador, pero el PRI, que siempre había gobernado Jerez, impugnó su triunfo con el argumento de que no cumplía con el requisito mínimo de un año para ser elegible
Molesto con el PRD por no haber "defendido" su triunfo, Bermúdez se afilió al PAN, partido con el cual, tres años después, ganó la alcaldía que tanto anheló
Desconocer de la política, con una instrucción elemental ?no terminó la secundaria-- El Rey del Tomate se definía así mismo como "antipolítico tenaz", y ante su inexperiencia, respondía que a base de "puro esfuerzo" aprendería a gobernar
Bermúdez emigró a Estados Unidos a los 15 años de edad como indocumentado, en el interior de la cajuela de un automóvil En Carolina del Norte empezó trabajando como jornalero en la cosecha del tomate; años después, se hizo empresario y logró amasar una fortuna calculada en 20 millones de dólares sembrando tomate y otras verduras
Este jueves, al confirmarse la noticia, el pleno de la Cámara de Diputados guardó un minuto de silencio en memoria del legislador panista; al final los perredistas gritaron al unísono: "¡Tiempo!", que recordó a la frase que más lo caracterizó en su paso por San Lázaro
En su pueblo natal se hizo famoso sus gazapos: Durante el primer año de gobierno, cuando se le avisó que tenía que asistir a un homenaje en honor al poeta Ramón López Velarde, se negó; alegó que a "ese señor" no lo conocía y que nunca había acudido con él a presentarse En otra ocasión, en la primaria "Margarita Maza de Juárez", un 24 de febrero, día de la Bandera, instó a los niños a defender el lábaro patrio "a punta de chingadazos"
Pero su fama nacional inició con su peculiar manera de hacer campaña:
Antes de llegar a alguna población, una avioneta sobrevolaba dicho sitio y sus ayudantes lanzaban dinero a los habitantes de esa comunidad En sus mítines, regalaba refrigeradores, televisores y lavadoras, entre otros enseres domésticos La gente se arremolinaba al verlo con su indumentaria ranchera: sombrero de fieltro, pantalón y camisa vaqueros, cinturón piteado y votas, todo de negro
Oriundo de Jerez, Zacatecas, Bermúdez Viramontes, conocido como El Rey del Tomate, tenía 59 años de edad Incursionó en la política en el año 2000, cuando regresó de Sacramento, California, para cumplir su sueño de ser alcalde de su tierra natal
El PRD cobijó al novel político y lo hizo candidato En 2001 obtuvo un triunfo arrollador, pero el PRI, que siempre había gobernado Jerez, impugnó su triunfo con el argumento de que no cumplía con el requisito mínimo de un año para ser elegible
Molesto con el PRD por no haber "defendido" su triunfo, Bermúdez se afilió al PAN, partido con el cual, tres años después, ganó la alcaldía que tanto anheló
Desconocer de la política, con una instrucción elemental ?no terminó la secundaria-- El Rey del Tomate se definía así mismo como "antipolítico tenaz", y ante su inexperiencia, respondía que a base de "puro esfuerzo" aprendería a gobernar
Bermúdez emigró a Estados Unidos a los 15 años de edad como indocumentado, en el interior de la cajuela de un automóvil En Carolina del Norte empezó trabajando como jornalero en la cosecha del tomate; años después, se hizo empresario y logró amasar una fortuna calculada en 20 millones de dólares sembrando tomate y otras verduras
Este jueves, al confirmarse la noticia, el pleno de la Cámara de Diputados guardó un minuto de silencio en memoria del legislador panista; al final los perredistas gritaron al unísono: "¡Tiempo!", que recordó a la frase que más lo caracterizó en su paso por San Lázaro
En su pueblo natal se hizo famoso sus gazapos: Durante el primer año de gobierno, cuando se le avisó que tenía que asistir a un homenaje en honor al poeta Ramón López Velarde, se negó; alegó que a "ese señor" no lo conocía y que nunca había acudido con él a presentarse En otra ocasión, en la primaria "Margarita Maza de Juárez", un 24 de febrero, día de la Bandera, instó a los niños a defender el lábaro patrio "a punta de chingadazos"
Pero su fama nacional inició con su peculiar manera de hacer campaña:
Antes de llegar a alguna población, una avioneta sobrevolaba dicho sitio y sus ayudantes lanzaban dinero a los habitantes de esa comunidad En sus mítines, regalaba refrigeradores, televisores y lavadoras, entre otros enseres domésticos La gente se arremolinaba al verlo con su indumentaria ranchera: sombrero de fieltro, pantalón y camisa vaqueros, cinturón piteado y votas, todo de negro