Persistencia del Titanic

lunes, 30 de marzo de 2009 · 01:00
MÉXICO, D F, 25 de marzo (apro)- Desmemoriados congéneres; veo con horror que es realidad el que "nadie aprende por experiencia ajena", como dice el refrán, y que por lo tanto siguen siendo tan arrogantemente estúpidos como los que proyectaron y armaron al Titanic, maravilla técnica de su tiempo, que tantas vidas cobró y a servidor llevó al suicidio
Recordemos que en los dos últimos siglos de nuestra existencia, los humanos estamos impulsados por la firme creencia de que todos nuestros problemas pueden ser resueltos por la ciencia e incitados por la fanática fe en el progreso
¿Resultado? ¿Qué nos falló? ¿La ciencia? Creo más bien que lo que nos ha pasado es que la fanática fe en el progreso nos ha lleva do a un uso equivocado de nuestros medios para superarnos: la ciencia
Esa equivocación la estamos pagando muy caro; cada vez estamos más y más hundidos en un mundo que materialmente nos asfixia con la basura? por la inmundicia creada por nuestra propia actividad en la persecución de nuestro tan amado progreso, lo que nos tiene al borde de un precipicio, como ustedes bien saben, pues día a día, las noticias en todos los medios les informan que por perseguirlo, los humanos están destruyendo la naturaleza; que en nombre del progreso, de un futuro mejor, por mejorar el presente, la atmósfera, los mares, los ríos, los lagos, las aguas subterráneas y hasta la misma tierra están siendo envenenadas
Y no solamente se están informando, sino que también están sufriendo las consecuencias de tal desastre, como son las lluvias ácidas, las torrenciales lluvias extemporáneas, ciclones, desertificación de tierras, sequías prolongadas que se ven obligados a padecer en diversas partes del planeta, consecuencias todas del calentamiento de la atmósfera, como lo son también el deshielo de los polos y glaciares de montaña, lo que va a elevar el nivel de los mares, lo que a su vez va a poner en serio peligro no pocas islas y ciudades asentadas en las costas de los mismos Y no olviden que el aumento de la acidez en las aguas de los océanos amenaza, por su parte, acabar con toda vida en los mismos, según han advertido fuentes científicas en estos días
Ante estos hechos, sería para morir de risa, sino fueran motivos para aterrorizarse, el ver a tantos científicos dedicados a planear la conquista y colonización de otros planetas para que en ellos sobreviva nuestra especie cuando la tierra muera? precisamente cuando su ciencia aplicada, la tecnología la está matando ya
En lo personal, confieso que me aterra, sí, que, ante esta situación, tan brillantes cerebros no hayan tomado en cuenta que la Tierra es como un Titanic para el conjunto de los humanos, que ya hace agua peligrosamente y no tiene suficientes botes salvavidas para todos sus pasajeros
Así mismo, también me pone los pelos de punta, a la par que me indigna, el ver, según todas las evidencias, que, como ocurrió en el Titanic, únicamente tendrán más posibilidades de salvarse cuando la Tierra muera los pasajeros de primera de la misma ?esto es, los ricos, los que tengan en sus manos poder de decisión, los que tengan los conocimientos que sean necesarios para esa probable salvación--, mientras que los pasajeros de segunda y tercera ?es decir, la inmensa mayoría de los pobres, los que no tengan en sus manos poder de decisión alguno, los ignorantes--- únicamente les quedará el recurso de encomendarse a Dios y esperar a ver que pasa
Si así fuese, como todo parece indicar que así será es lo que me aterroriza e indigna Me aterra y encoleriza la insensibilidad ante tan dantesca situación de los pocos que piensen que están predestinados a salvarse, así como la sumisa resignación --¿por ignorancia??de esa inmensa mayoría de seres que están condenados, con toda seguridad, a morir con su planeta madre, sin dejar descendencia alguna
Ante esta terrible situación, me pregunto si los autores intelectuales y materiales de la misma, tendrán la vergüenza necesaria y el valor suficiente para llevar a cabo la extrema decisión que servidor tomé ante el desastre de que fue víctima el barco a mi mando
Estimado lector de la presente, ¿qué piensa la respecto?
Sin más y con el respeto que su juicio, el que sea, me merece
EL CAPITÁN DEL TITANIC

Comentarios