MÉXICO, D F, 15 de abril (apro)- Sólo en el submundo de la ignorancia puede entenderse que los teatros permanezcan cerrados los domingos, pero eso está sucediendo en el Teatro de la Danza, del INBA, que se encuentra sujeto a la burocracia del sindicato, pues todo lo que se programa después de las cuatro de la tarde implica tiempo extra y una sangría sumamente importante para el Instituto Nacional de Bellas Artes
         No se trata de un error de la Coordinación Nacional de Danza estrictamente, sino de un añejo problema que, al paso del tiempo, se ha convertido en un putrefacto mecanismo de boicot artístico que, tarde o temprano, debe de acabarse
         Por supuesto, no se trata de avasallar sindicatos ni de pisotear derechos que los trabajadores se han ganado durante años, sino de mantener una mínima coherencia sobre lo que implica el trabajo artístico y lo que involucra "levantar telón", tanto para el propio INBA como para las compañías que se presentan en sus espacios
         La situación es kafkiana, ridícula, vergonzosa y no tiene que ver estrictamente con tener o no tener dinero para pagar a los técnicos del Teatro de la Danza Todo cruza por los horarios de trabajo de los técnicos, que es de 8:00 a 16:00 horas Cualquier actividad que se realice fuera de ese horario es considerado tiempo extra Esto beneficia económicamente a los técnicos, porque el que menos gana se lleva 61 pesos por hora Si consideramos que en montaje, ensayo y función puede correr un lapso de 6 horas, el técnico en cuestión puede ganar 366 pesos extras a su sueldo mensual, además de que se le debe de pagar comida, cena y su transporte nocturno
El que menos gana trabajando sólo cinco días puede llevarse ocho mil pesos extras a su sueldo Otros más afortunados pueden ganar entre 15 y 20 mil pesos sobre su salario mensual Esto es una locura, porque no puede ser que ganen más los técnicos del Teatro de la Danza que los artistas que se presentan ahí y, que en muchos de los casos, deben irse a la recaudación por taquilla
El submundo del INBA es de locos, y en ese infierno burocrático las figuras que menos importan son las de coreógrafos y bailarines
         El INBA ha venido padeciendo esta desgracia desde hace decena de años y tiene un reservado para pagar horas extras, pero si se utiliza ese dinero en su totalidad, todos los teatros tendrían que ser cerrados a partir del mes de octubre por falta de fondos
         Hasta el momento ningún funcionario ha podido parar este desastre financiero y sindical del INBA Y por más que se intente llegar a un acuerdo es claro que el sindicato es una hidra de cientos de cabezas
         Para variar, la danza es la más afectada con todo esto Cerrado el Palacio de Bellas Artes, el Teatro de la Danza en manos de sus técnicos que no se mueven si no cobran extra, pareciera que los grupos de danza están condenados a la extinción