¿No que no?

lunes, 1 de junio de 2009 · 01:00
MÉXICO, DF, 27 de mayo (apro) - ¡Aleluya! ¡Aleluya! En verdad que hay motivo para el regocijo, pues cada vez hay más voces en el mundo pidiendo la despenalización del consumo de droga y no faltan gobiernos aquí, allá y acullá que, de una manera u otra, están abriendo la mano para tolerar, de manera regulada, vigilada el uso de la misma a los adictos a ella e incluso a los simples consumidores, con lo que se está dando otro paso más que conduce a un mundo feliz, como anunció hace más de 75 años, 78 para ser preciso, A Huxley
Desprevenidos lectores: seguro que los extrañará ver esta carta firmada por un personaje que no puede existir en apariencia por doble motivo; por haber visto la luz en una obra de imaginación y la misma por situarse en un tiempo futuro no bien definido e improbable? pero no imposible si la imaginación es visionaria, pues con ello, los personajes que participan en la misma van adquiriendo cuerpo y poniéndose en pie, cobrando vida más y más intensa, hasta llegar a ser los más genuinos representantes e incluso simbólicos de ese futuro profetizado en el pasado Eso le está sucediendo, junto con otros, a este su servidor ¿Imposible? Reflexionen En gran medida, la denominada realidad virtual ¿no es un hecho cierto y tangible? para muchos de ustedes ¿Entonces?
Mas no nos desviemos del motivo de la presente
¡Por Ford! Para este servidor de ustedes, esa tolerancia que se está dando, aunque sea a regañadientes, al consumo de las drogas, se quiera o no, va dando la razón a lo pronosticado por mi padre espiritual, que vio y registró ese hecho como natural, producto del esfuerzo que han hecho y siguen haciendo los humanos por liberarse de las miserias que viven en el espacio y en el tiempo ¿Por qué medio? Por su poder de creación, como ya lo pusieron en evidencia los griegos al contraponer cultura a naturaleza y lo han ido confirmando la historia, la antropología y otras ciencias sociales; poder de creación tan poderoso que ha cambiado y continúa cambiando el entorno del hombre y a él mismo, con lo que cada individuo es su yo y su circunstancia, como dijera Ortega y Gasset? pero cambiante
Lo curioso y lo valioso de todo esto es ver como su mundo, mucho antes de lo pensado por Huxley, va teniendo tantos puntos de semejanza con el mundo feliz, la uniformidad que va teniendo con eso de la globalidad La inseguridad, el miedo a la misma y a la violencia que padecen, está haciendo que vean como sospechosa a la libertad y condicionándolos a que renuncien a ella a cambio de la seguridad, como pasó en mi mundo Y como en ese mi mundo, ustedes, los vivientes de hoy, también anhelan la eterna juventud, ¿por qué si no tienen sus tintes operaciones de arrugas y dan tanta importancia al sexo y tienen el viagra? Verdad es que no tiene un sistema de castas, montado por un método científico como ocurrió en mi mundo, pero en el de ustedes, estimados lectores, contra la retórica científica, política y moral que proclama a bombo y platillo que todos son iguales, la economía lo niega e implacablemente los divide en ricos y pobres regional, nacional e internacionalmente Su sociedad, como la pensada e impuesta por nuestro Ford, tiende fomenta y persigue que hombres y mujeres, adultos, adolescentes e incluso los infantes consuman lo que más puedan en beneficio de ellos mismos? y en beneficio de la industria
Por supuesto en esa su sociedad no se ha suprimido la lectura, pero es una realidad que en su conjunto, en su sociedad se lee menos cada vez, con lo que con el tiempo puede que lleguen hasta a prohibir los libros, como ocurrió en la mía No pueden negar que también en esa su sociedad, por lo que gusten y manden, están trasladando el énfasis de la verdad y la libertad a la comodidad, la seguridad y la felicidad, como ya sucedió en la mía
En su mundo, como en el mío, los gobernantes, los políticos, pensamos y decimos que somos los servidores de la felicidad de los demás Y en esa su sociedad parece ser necesario el uso de la droga a juzgar por las voces, cada vez más numerosas, que piden la despenalización de su consumo
Ante todas estas coincidencias me resulta lógico creer que más pronto que tarde, sus científicos puedan producir una droga perfecta, con todas las ventajas y sin los inconvenientes de las ya conocidas, los gobiernos las comercialicen y, bajo su control, los ciudadanos las consuman por módico precio e incluso gratis si eso les hace felices, como así fue con nuestro soma ¿Se figuran lo que será tomarse unas vacaciones de la realidad siempre que se les antoje, sin temor a ser castigados por ello y sin siquiera padecer un leve dolor de cabeza?
Con el fervoroso y sincero deseo que consigan su soma
MUSTAFA MOND

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