Sin nombre
México, D F, 10 de junio (apro)- De corte telenovelosco y un final predecible, Sin nombre, de Cary Fukunagua, es una historia de amor, fe y esperanza
Por un lado tenemos a Saira (Paulina Gaitán), una niña centroamericana que decide viajar con su tío como indocumentada para reunirse con su padre en Estados Unidos
Y, por el otro, a Casper (Edagar Flores), un integrante de la Mara Salvatrucha de la frontera de México y Guatemala, quien recientemente ha comenzado a fantasear con fugarse hacia una nueva vida al lado de su novia Marta Marlene (Diana García), una niña mimada que no conoce mucho acerca de las costumbres de su novio en esa banda
Debido a que la Mara Salvatrucha tiene como una de sus actividades la de ultrajar indocumentados, el destino de Saira y Casper se une prácticamente de manera inevitable La cuestión es: ¿qué rumbo toma este encuentro? ¿Ser hacia la tierra de la libertad y la esperanza? ¿Hacia el infierno de la pobreza y la desigualdad? O bien, ¿hacia la muerte?
La historia es efectiva a pesar de su cursilera, puesto que es compleja, y si bien expone la construcción de sentido en dos ámbitos distintos (el de una familia tradicional y una familia marginal como es una Mara), por medio de los valores que brindan pertenencia, también abarca temas como el amor, el respeto y la lealtad
Con su realismo sucio, Sin nombre extiende un amplio abanico de conductas y creencias dignas de un estudio antropológico, pero sin perder la misión de contar una historia en forma
Sobresalen las actuaciones de Paulina Gaytán y Edgar Flores Mención aparte merecen Kristian Ferrer, quien hace el papel de un recién integrado miembro de la Mara (de espíritu infantil y cruel), y Tenoch Huerta, quien interpreta a Lil Mago, el despiadado líder de la banda de Casper
Por otro lado, agradecemos el desnudo de Diana García, aunque deberá quitarse el tonito de niña fresa-mimada que exhibe casi en todo lo que hace
Por un lado tenemos a Saira (Paulina Gaitán), una niña centroamericana que decide viajar con su tío como indocumentada para reunirse con su padre en Estados Unidos
Y, por el otro, a Casper (Edagar Flores), un integrante de la Mara Salvatrucha de la frontera de México y Guatemala, quien recientemente ha comenzado a fantasear con fugarse hacia una nueva vida al lado de su novia Marta Marlene (Diana García), una niña mimada que no conoce mucho acerca de las costumbres de su novio en esa banda
Debido a que la Mara Salvatrucha tiene como una de sus actividades la de ultrajar indocumentados, el destino de Saira y Casper se une prácticamente de manera inevitable La cuestión es: ¿qué rumbo toma este encuentro? ¿Ser hacia la tierra de la libertad y la esperanza? ¿Hacia el infierno de la pobreza y la desigualdad? O bien, ¿hacia la muerte?
La historia es efectiva a pesar de su cursilera, puesto que es compleja, y si bien expone la construcción de sentido en dos ámbitos distintos (el de una familia tradicional y una familia marginal como es una Mara), por medio de los valores que brindan pertenencia, también abarca temas como el amor, el respeto y la lealtad
Con su realismo sucio, Sin nombre extiende un amplio abanico de conductas y creencias dignas de un estudio antropológico, pero sin perder la misión de contar una historia en forma
Sobresalen las actuaciones de Paulina Gaytán y Edgar Flores Mención aparte merecen Kristian Ferrer, quien hace el papel de un recién integrado miembro de la Mara (de espíritu infantil y cruel), y Tenoch Huerta, quien interpreta a Lil Mago, el despiadado líder de la banda de Casper
Por otro lado, agradecemos el desnudo de Diana García, aunque deberá quitarse el tonito de niña fresa-mimada que exhibe casi en todo lo que hace