Las drogas y Michael Jackson, por Deepak Chopra

lunes, 13 de julio de 2009 · 01:00
MÉXICO, D F, 8 de julio (apro)- Los honores del martes 7 de julio tributados en el Staples Center a Michael Jackson, consumaron la máxima defensa de sus admiradores al Rey del pop Celebración gloriosa, y a la vez, reapertura para la vuelta de aquellos detractores non gratos quienes buscarán, ahora sí, "rematar" a la estrella
         Fue, por decirlo de manera muy mexicana, una "calma chicha": La serenidad que precede a la tormenta; si bien desde que fue anunciada su muerte, el jueves 25 de junio, la estrella es objeto de abusivos enjuiciamientos verbales propios y ajenos Cualquier hijo de vecino o político de alto fuero se arroga credenciales para satanizarlo o justificarlo Desvirtuado así su enorme talento, los medios informativos continúan ultra exhibiendo a Jacko cual frágil marioneta: Jacko el apestoso (*)
         El viernes 26 circuló en la red virtual de internet un llamativo texto del eminente médico hindú y best seller internacional Deepak Chopra intitulado "En tributo a mi amigo Michael Jackson" (A tribute to my friend, http://twitter/Deepak-Chopra), donde con su acostumbrada magia narrativa, Chopra evoca los pormenores de una amistad que juntos iniciaron hacia 1988, para al quinto párrafo rendir una reflexión candente:
         "No es mi papel comentar acerca de las tribulaciones que sufriera Michael en el pasado, misma que desde entonces creció y lo hizo seleccionar las opciones equivocadas para su existencia Acostumbraba rodearse por proveedores, entre ellos galenos doctorados en Los Ángeles, o en cualquier otro sitio, quienes le proporcionaban drogas por recetas médicas Las numerosas veces que me confesó con candidez padecer algún problema, nuestra conversación se desencaminaba y concluía con su rechazo
         "Mientras escribo estas líneas, los reportes de su deceso por abuso de drogas inundan por doquier en canales televisivos de cable Tan pronto supe de su fallecimiento la tarde de hoy, tuve el hondo presentimiento de que aquellas prescripciones de tales drogas podrían haber jugado un rol importante en su muerte"
         En los renglones siguientes, Deepak Chopra desarrolla su diagnóstico:
         "Quizá cuando ambos llegamos a tener la mayor cercanía mutua nos sucedió cuando Michael necesitaba editar un libro que en primera instancia se vendería a manera de souvenir, durante una gira de conciertos Estaría ilustrado con imágenes para sus fans, pero también él escribiría un texto consistente en varias fábulas cortas Me senté a su lado por largas horas, mientras él tejía relatos sobre animales con ensoñación digna de Esopo, cuentos que mezclaba con declaraciones suyas acerca de la música, y el amor en torno a cualquier cosa relacionada con lo musical"
         Dicho folleto se publicó con el título Bailando por un sueño (Dancing the Dream)
         "Fue un proyecto en el que yo acomodé aquellos textos para él, siendo mi función estrictamente como amigo suyo Debido al tiempo que pasamos en compañía pude convencerme del modus vivendi de Michael trazado para sí mismo: a raíz de atestiguar la marea de stress en oleaje pegado al mega estrellato, me di cuenta que él había creado una suerte de retiro privado en un mundo de fantasía donde nubes rosas velaban su angustia personal y Peter Pan era un héroe, en vez de una patología"                     
         Paso a paso, Michael Jackson perdía su contacto con la realidad
         "Para permanecer en tierra, echaba mano de extraños recursos Acceder a privilegios desatados constituyó la otra fuerza tóxica para sus trastornos Aquello que comenzó como parte de su idiosincrasia, timidez, y vulnerabilidad quedó devastado por obsesivas preocupaciones acerca de su salud, paranoias sobre su seguridad, y un aislamiento que aumentó más y más hasta ser bastante enfermizo"
         Chopra afirma al inicio del texto que recuerda a Michael Jackson "no como un icono frágil", aunque tampoco "como el genio del pop que sucumbió a los giros mutables de la celebridad" Para él, la personalidad de Jackson era "un conglomerado de misterio, aislamiento, indulgencia, carga de fama global imposible de superar, y una soledad que conocí demasiado cerca"
         Por lo anterior, supone que en cierta forma su muerte súbita parecía estar ya escrita en su destino No obstante, Deepak Chopra opina que sus añoranzas son, al igual que los recuerdos de otras personas quienes lo conocieron: "complejas y confusas" Supone que los más cercanos amigos "cerrarán filas e intentarán con todos los medios a su alcance" para asegurar que "el lado bueno sobreviva" Y pregunta:
         "¿Conquistaremos nuestra victoria para recatarlo, tras años y años de padecer Michael distorsiones por parte de la prensa? Nadie lo sabe Sólo quiero registrar aquí un crédito a su favor Mi hijo Gotham trabajó para él siendo como líder en ruta (roadie) durante su tour Dangerous, cuando contaba con 17 años de edad ¿Servirá de algo si les digo que jamás hubo en la conducta de Michael nada raro que rompiera los cánones de la disciplina y los modales bien educados?
         "Lo que me pone la carne de gallina es recordar lo que alguna vez le dijo a Gotham: 'No deseo irme como lo hizo Marlon Brando, Preferiría despedirme como murió Elvis' Ambos iconos eran las obsesiones de nuestro icono" (A diferencia de best sellers tipo Savater o Cohelo y demás gurús lights de la literatura new age quienes publican infatigables tratados pseudofilosóficos para autoayuda de sus ávidos lectores, la propuesta médica que encierra la obra de Chopra me parece genuina, al integrar serios conocimientos de alopatía con las antiguas prácticas de sanación ayurveda de la India, entre otras múltiples razones)
 
(*) En la cumbre del estrellato por la época de su video Thriller, Michael solía usar constantemente la palabra smelly ("hediondo", "maloliente", "apestoso") como adjetivo calificativo, que sus mismos amigos optaron por llamar a Jacko con esa voz: el apestoso Michael

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