MÉXICO, DF, 27 de julio (apro) - La dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Beatriz Paredes, negó haber sufrido un infarto y aclaró que estuvo internada en un hospital para realizarse estudios, lo que hace de manera periódica
En conferencia de prensa, aclaró que no tuvo "ningún infarto ni nada de riesgo"
Al agradecer el interés por su salud, explicó que aunque su estado es bueno, tuvo que hacerse una revisión cardiaca que, dijo, no está fuera de lugar debido a que, en su momento, su hermano también fue revisado del mismo modo
Sobre si dejará la presidencia nacional del PRI para coordinar a los diputados priistas, dijo que analizará dónde puede ser más útil
"Lo estamos valorando, primero llegaré a una conclusión personal y luego haré una serie de consultas al interior del Comité Nacional y de nuestras organizaciones", atajó
Sin embargo, no descartó la posibilidad de ocupar ambos cargos, y para ello puso como ejemplo a varios priistas, como Jesús Murillo Karam, que es secretario general y senador, y Dulce María Sauri, que fue senadora y presidenta del PRI
También comentó el recorte de 50 mil millones de pesos al presupuesto que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) anunció hace unos días
"Tuve una conversación informal con las autoridades de Hacienda y me expresaron que este recorte no afecta el tema de las transferencias a estados y municipios"
En cuanto a las inconformidades sobre subejercicios en el presupuesto y sobre la posibilidad de cambios en el gabinete, dijo:
"Nos parece a nosotros oportuno el poder realizar una evaluación de ejercicios, eficacia, etcétera, y acercar elementos para que sean valorados por el Ejecutivo Creo que lo que los mexicanos quieren, insisto, son soluciones y resultados, y si para que haya resultados es necesario que haya movimientos en la administración pública, pues es un asunto que tendrán que valorar en el área del gobierno federal"
Adelantó que el PRI alista una ley de emergencia que será presentada cuando asuma la LXI Legislatura