Se agudiza crisis panista en Jalisco
GUADALAJARA, JAL 9 de julio (apro)- El exvicealcalde de Guadalajara, el panista Carlos Enrique Urrea García-Rulfo, inició este jueves una huelga de hambre, en la glorieta de La Minerva, para exigir la integración de un nuevo Comité Estatal (CE) panista que sume a todas las corrientes
En entrevista, Urrea afirmó que a pesar de sus casi 70 años, tomó la drástica decisión debido al recrudecimiento de la crisis panista en Jalisco, donde dos grupos se disputan el control del CE, para lo cual han montado plantones tanto en las oficinas del partido como afuera de la residencia del gobernador Emilio González Márquez
"Estoy dispuesto a quedarme aquí hasta que se solucione el conflicto", dijo Urrea, con más de 50 años de militancia en Acción Nacional, partido por el que fue elegido vicepresidente en el ayuntamiento de Fernando Garza (2000- 2002), así como diputado local y regidor en el gobierno de César Coll
El panista insistió que la huelga de hambre que inició hoy "es para que se instale una mesa de diálogo y se reestructure el CE, ya que no es posible que el 90% de los integrantes sean gente de Eduardo Rosales Castellanos, que no le ha dado lugar a las diferentes corrientes, y así, con una postura tan cerrada, no se puede dialogar"
Añadió:
"Yo estoy representando a otra tercera fuerza que no tiene que ver ni con el grupo de Ramírez Acuña ni con el de Emilio González, y queremos que nos llamen a una mesa de diálogo para integrar el nuevo comité"
Luego de la derrota electoral del domingo pasado que sufrió el PAN en la alcaldía de Guadalajara y cuatro municipios más de la zona metropolitana, la rivalidad entre los dos grupos que se disputan el control del panismo se agudiza cada vez más
Los allegados a Francisco Ramírez Acuña, que apoyan al dirigente estatal Eduardo Rosales Castellanos, organizaron una manifestación en Casa Jalisco para exigir la renuncia del gobernador Emilio González Márquez
En tanto, los simpatizantes del mandatario estatal tomaron las instalaciones del CE para presionar la salida del líder panista en el estado
Ambos grupos también se lanzaron acusaciones mutuas en los diarios locales
Unos, los "paquistas", acusaron a Emilio González Márquez y a su grupo de haber operado a favor del PRI, y señalaron que incluso se reunió con el candidato priista a la alcaldía de Guadalajara, Aristóteles Sandoval, en tres ocasiones, y el 5 de julio estuvieron en constante comunicación
De su lado, los "emilistas" acusaron a Rosales Castellanos de ser el responsable de la derrota por orquestar una guerra sucia y porque su grupo impuso malos candidatos, tanto en la zona metropolitana como en el interior del estado
Y Urrea señaló que el grupo de Ramírez Acuña se ha caracterizado por su voracidad política y han sabido hilar fino para, poco a poco, quedarse con el control total del comité estatal, al grado de tener secuestrado el partido para sus negocios personales
Y la más grande culpa del gobernado Emilio González Márquez, agregó, es "la famosa mentada de madre, que es una situación que representa soberbia, menosprecio" y hiere la dignidad de la persona
"Por eso decidí colocar mi campamento en La Minerva, para que se note la diferencia Que se vea que no soy ni de los de Ramírez Acuña ni tampoco del gobernador Emilio González Vamos a luchar para que los panistas libres y que no pertenecemos a esa pugna, podamos ser parte del nuevo comité, por el bien de Acción Nacional"
Y remató: "Los culpables de lo que pasó el domingo somos todos los panistas"
En entrevista, Urrea afirmó que a pesar de sus casi 70 años, tomó la drástica decisión debido al recrudecimiento de la crisis panista en Jalisco, donde dos grupos se disputan el control del CE, para lo cual han montado plantones tanto en las oficinas del partido como afuera de la residencia del gobernador Emilio González Márquez
"Estoy dispuesto a quedarme aquí hasta que se solucione el conflicto", dijo Urrea, con más de 50 años de militancia en Acción Nacional, partido por el que fue elegido vicepresidente en el ayuntamiento de Fernando Garza (2000- 2002), así como diputado local y regidor en el gobierno de César Coll
El panista insistió que la huelga de hambre que inició hoy "es para que se instale una mesa de diálogo y se reestructure el CE, ya que no es posible que el 90% de los integrantes sean gente de Eduardo Rosales Castellanos, que no le ha dado lugar a las diferentes corrientes, y así, con una postura tan cerrada, no se puede dialogar"
Añadió:
"Yo estoy representando a otra tercera fuerza que no tiene que ver ni con el grupo de Ramírez Acuña ni con el de Emilio González, y queremos que nos llamen a una mesa de diálogo para integrar el nuevo comité"
Luego de la derrota electoral del domingo pasado que sufrió el PAN en la alcaldía de Guadalajara y cuatro municipios más de la zona metropolitana, la rivalidad entre los dos grupos que se disputan el control del panismo se agudiza cada vez más
Los allegados a Francisco Ramírez Acuña, que apoyan al dirigente estatal Eduardo Rosales Castellanos, organizaron una manifestación en Casa Jalisco para exigir la renuncia del gobernador Emilio González Márquez
En tanto, los simpatizantes del mandatario estatal tomaron las instalaciones del CE para presionar la salida del líder panista en el estado
Ambos grupos también se lanzaron acusaciones mutuas en los diarios locales
Unos, los "paquistas", acusaron a Emilio González Márquez y a su grupo de haber operado a favor del PRI, y señalaron que incluso se reunió con el candidato priista a la alcaldía de Guadalajara, Aristóteles Sandoval, en tres ocasiones, y el 5 de julio estuvieron en constante comunicación
De su lado, los "emilistas" acusaron a Rosales Castellanos de ser el responsable de la derrota por orquestar una guerra sucia y porque su grupo impuso malos candidatos, tanto en la zona metropolitana como en el interior del estado
Y Urrea señaló que el grupo de Ramírez Acuña se ha caracterizado por su voracidad política y han sabido hilar fino para, poco a poco, quedarse con el control total del comité estatal, al grado de tener secuestrado el partido para sus negocios personales
Y la más grande culpa del gobernado Emilio González Márquez, agregó, es "la famosa mentada de madre, que es una situación que representa soberbia, menosprecio" y hiere la dignidad de la persona
"Por eso decidí colocar mi campamento en La Minerva, para que se note la diferencia Que se vea que no soy ni de los de Ramírez Acuña ni tampoco del gobernador Emilio González Vamos a luchar para que los panistas libres y que no pertenecemos a esa pugna, podamos ser parte del nuevo comité, por el bien de Acción Nacional"
Y remató: "Los culpables de lo que pasó el domingo somos todos los panistas"