MÈXICO, D F, 12 de agosto (apro)- La experimentación teatral, la creación de híbridos escénicos en los que se combinan diversas disciplinas y se desvanecen las fronteras entre unas y otras, como sucede con la mayoría de  los trabajos presentados dentro del Encuentro Internacional de Escena Contemporánea Transversales 2009, nos llevan necesariamente a replantearnos una pregunta cada vez más difícil de responder en el mundo del arte contemporáneo ¿Dónde comienza lo artístico, lo genial, y dónde lo grotesco en el peor de los sentidos, lo que defrauda al espectador y lo lleva a considerar basura lo que tienen ante sus ojos?
Más allá de reflexiones teóricas y estéticas, la emoción que pueden producir espectáculos como PPP (Peligrosa Posición Paralela), presentado por la compañía Non-nova de Francia en el Teatro Julio Jiménez Rueda, quizá puedan dar una respuesta
PPP es un espectáculo unipersonal sin palabras, interpretado por Philippe Menard, que nos habla de un proceso de transformación, una creación que por ser profundamente íntima se vuelve universal
A través de una fría y envolvente escenografía en la que el elemento principal es el hielo, el público presencia un inicio que pudiera parecer efectista: un personaje sentado sobre un bloque de hielo y que posteriormente realiza una serie de malabares circenses que poco a poco se van transformando en algo más que la forma, para convertirse en una gran metáfora de lo efímero, de lo pasajero y siempre cambiante
Como lo ha expresado el propio Philippe Menard, hacer malabares con hielo es mucho más que un reto, es un diálogo con materia que se transforma en cualquier momento, desde el bloque de hielo hasta un charco de agua, un difícil viaje que siempre nos llevará a la Peligrosa Posición Paralela, como la vida misma
En escena vemos a este ser solitario acompañado por sus refrigeradores, donde guarda pequeños tesoros, objetos, materias primas que poco a poco irán develando una historia y la intimidad de éste que puede ser un hombre o una mujer de cualquier lugar del mundo, un ser que cuestiona su propia identidad en una búsqueda de supervivencia
"Para esta creación --afirma Philippe Menard-- principalmente me inspiré en los sentimientos y la preguntas que han venido a mí mientras hacía tours viajando por el mundo en los últimos 10 años, cuando sentí que no podía soportar más mi piel de hombre, cuando me sentía como una mujer travistiéndome como hombre en un lugar de recreación de machos
"Desde mis primeras creaciones, la identidad de género ha ido de un lado a otro como un tema principal de mi creación artística Algunas películas, como The year of the 13 moons (El año de las 13 lunas), de Rainer Werner Fassbinder siempre han sacado a relucir mi cuestionamiento", agrega Philippe Menard
De esta forma PPP responde a la pregunta inicial y nos recuerda que en este mundo donde el arte se convierte en una mercancía más y en el peor sentido del concepto de espectáculo, lo verdaderamente artístico subsiste y se impone en la emoción del espectador para dejar una huella indeleble, un recuerdo que lo marcará para el resto de sus días