JALAPA, Ver , 25 de agosto (apro)- Unos 250 taxistas exigieron hoy la salida del Ejército Mexicano de la ciudad de Córdoba --donde se lleva a cabo el operativo "México Seguro"--, ante el incremento de atropellos cometidos por militares en contra de la ciudadanía, sobre todo, de trabajadores del volante

         Los taxistas marcharon por varias calles del centro de la ciudad y terminaron su manifestación con un mitin frente al Palacio Municipal, donde exhibieron mantas y cartulinas con mensajes dirigidos al presidente Felipe Calderón y en contra del Ejército Mexicano

         "Felipe Calderón llévate al Ejército, Córdoba es seguro", "Ejército ¿seguridad o violencia?" "Las familias cordobesas exigen la salida del Ejército", rezaban algunas de las leyendas estampadas en las mantas que acompañaron la protesta de los taxistas

         "Los taxistas pedimos seguridad no agresión de los soldados", gritaron en sus consignas de protesta frente al Palacio Municipal de Córdoba

         El presidente de la Unión de Choferes Taxistas, Bases de Unidades y Gestoría Social AC, Fernando Zúñiga, denunció que los militares han incurrido en diversos abusos contra la ciudadanía, ya que varias personas han sido detenidas y golpeadas arbitrariamente en los retenes instalados en varios puntos de la ciudad

         Recordó que recientemente el taxista Delfino Merino Ramírez, conductor de la unidad 804, fue interceptado por los militares en la avenida 12 y calle 7, "donde no sólo fue golpeado, sino que le robaron sus pertenencias"

         En declaraciones difundidas por televisoras locales, el dirigente de esta unión que agrupa a taxistas de varias organizaciones, afirmó que Córdoba "es una ciudad segura y tranquila", y por ello, la ciudadanía, "no está de acuerdo con la presencia del Ejército Mexicano"

         El líder de los taxistas, explicó que esta situación se agravó luego que el domingo pasado, elementos del Ejército balearon a un joven y golpearon a un taxista en un retén ubicado en las inmediaciones del parque San José

         Según la versión de Fernando Ramírez, la noche del pasado domingo 23 un grupo de militares detuvo a un taxista y posteriormente lo subieron a un camión del Ejército donde fue golpeado

         Además, se quejaron de las "constantes agresiones" de que son objeto los trabajadores del volante por parte de los soldados: "Nos detienen, revisan las unidades y asustan a los pasajeros con armas largas, sin importar que vengan niños o mujeres"

         Los taxistas inconformes levantaron su protesta luego que el subprocurador de Justicia de la zona centro, Antonio Lezama, se comprometió a dialogar con los mandos castrenses sobre los supuestos abusos de autoridad cometidos por militares

         En una reunión sostenida previamente con el agente auxiliar del subprocurador de Justicia, Mario Añascas, los inconformes exigieron la intervención de las autoridades locales para que no haya represalias en su contra luego de haber realizado esta protesta