MÉXICO, D F, 15 de septiembre (apro)- El procurador general de Justicia del estado de Zacatecas, Ambrosio Romero, admitió hoy que el ataque perpetrado por presuntos sicarios del narcotráfico contra un convoy oficial se trató de un "acto de intimidación" contra el gobierno de la perredista Amalia García, quien, por cierto, aclaró, no viajaba en la comitiva al momento de la agresión
Entrevistado por Carmen Aristegui en MVS Noticias, el funcionario zacatecano puntualizó que la gobernadora se encontraba en su despacho en el Palacio de Gobierno, por lo que su seguridad, subrayó, nunca estuvo en riesgo
 Además, agregó, la titular del ejecutivo zacatecano se ha transportado en helicóptero a los diferentes municipios para los informes de los alcaldes Hay unidades que van por tierra, dijo, por si es necesario que la gobernadora se transporte en vehículo a otro sitio
Según Romero, un grupo de veinte personas a bordo de seis camionetas disparó contra el convoy, lo que desató una persecución y tres enfrentamientos entre los agresores y agentes de las policías estatal y federal, en diferentes tramos de la carretera ubicada entre Saín Alto y Fresnillo, que dejó como saldo dos personas lesionadas Una fue alcanzada por una esquirla en el estómago, y otra, resultó con una herida en una rodilla
Luego de media hora de enfrentamientos, los 20 agresores abandonaron las camionetas y huyeron "al campo", informó el procurador Las autoridades aseguraron 11 armas largas, un revolver, ocho cargadores para cuerno de chivo, celulares y radios de comunicación No se reportaron detenidos