MÉXICO, D F, 16 de septiembre (apro)- Mientras Sam Raimi castiga con mano dura a una ambiciosa ejecutiva bancaria por pasar por encima de los desposeídos, la guionista Diablo Cody y el director Karyn Kusama regresan al espíritu de los años 80, en donde los adolescentes calenturientos eran castigados por asesinos psicópatas de tintes sobrenaturales
En Diabólica tentación (Jennifer's Body, EU-2009), Megan Fox interpreta a Jennifer, una hermosa chica poseída por un demonio que seduce con su sex appeal desbordante a sus compañeros preparatorianos para luego masacrarlos
La chica buena de la historia es la inteligente Anita Needy Lesnicky (Amanda Seyfried), inicialmente amiga de Jennifer, quien poco a poco va horrorizándose de las actitudes de su "amiga"
Hay un par de giros interesantes: El trasfondo de Diabólica tentación parece ser una comedia adolescente en donde los populares y sexies aplastan a los no populares, pero, por supuesto, llevada al extremo
Lo cual, con todo y los inteligentes diálogos de Cody, sigue siendo un cliché, y bastante aburrido, sobre todo después de ver películas como Superbad, en donde las expectativas sexuales de los adolescentes poco tienen que ver con la eterna batalla entre chicos nerds contra populares
Lo anterior, sumado al cliché de adolescentes calenturientos que son castigados por culpa de su líbido no hace más atractiva a esta cinta, con todo y que contiene elementos cómicos de manera deliberada
En ese sentido, resulta más ingeniosa la cinta Arrástrame al infierno de Raimi, en donde los banqueros mala onda son castigados, esos mismos que ayudaron a que la economía mundial se colapsara