Diputada priista de Veracruz exige suspender cartilla de salud
JALAPA, Ver., 11 de enero (apro).- La diputada local priista, Elvia Ruiz Cesáreo, exigió a las autoridades federales “suspender” la Cartilla Nacional de Salud, dirigida a niños y adolescentes, “pues da por hecho que éstos ya tienen actividad sexual y que es un derecho que pueden ejercer sin ningún impedimento”.
Con ese documento, criticó la priista, el gobierno federal excluye a los padres de familia sobre la orientación y guía de la salud sexual de sus hijos, e indica “el acceso fácil y gratuito” a los anticonceptivos como un derecho, alienta el consumo de la píldora de emergencia y resalta que “el preservativo protege del sida y otras enfermedades sexuales”.
Según la priista, el contenido de la Cartilla de Salud, expedida en diciembre pasado, “violenta los derechos fundamentales de los padres de familia y tutores”, en relación con el cuidado y guía en la educación integral de sus hijos, en especial, “la educación sexual y reproductiva”.
Al presentar un anteproyecto de punto de acuerdo ante el Congreso local, la diputada se manifestó preocupada por la permanente “incitación a una práctica liviana e irresponsable de la vida sexual, ya que no es posible una educación sexual sin una valoración ética implícita”.
Por ello, remarcó la necesidad de respetar el derecho “individual” de los educandos y de los padres de familia “a la elección de la orientación educativa” según sus convicciones y preferencias, derecho reconocido en la Constitución y en sus leyes secundarias, como la Ley General de Educación.
En la práctica, los adolescentes toman decisiones en torno a su salud sexual y reproductiva, sin embargo, cuestionó, ¿tienen la capacidad para hacerlo de manera adecuada?, ¿cuáles son los limites?, ¿cuál es la función del Estado?, ¿los derechos y obligaciones de los educadores? y ¿los derechos de los padres de familia?
En sí, acusó, “se trata de una medida unilateral de parte de la Secretaría de Salud (Ssa), que excluyó en la formulación de la Cartilla Nacional la participación de importantes sectores, como los maestros y padres de familia que tienen el derecho natural de impartir los primeros conocimientos sobre la sexualidad a niños y adolescentes”.
Por ello, consideró “oportuno” solicitar a la Ssa adoptar las medidas pertinentes con el fin de “suspender la implementación y aplicación de los alcances y efectos de la Cartilla Nacional de Salud para niños y adolescentes de 10 a 19 años, hasta en tanto no se tome la opinión de los padres de familia”.
Admitió haber hecho esta propuesta a sugerencia de la Unión Nacional de Padres de Familia, el Centro de Investigación Social Avanzada, la Coalición de Grupos a Favor de la Vida y la Familia de Baja California y Padres de Familia de Orizaba, entre otras organizaciones que solicitaron la intervención del gobierno del estado.
Por su parte la perredista Margarita Guillaumín rechazó la propuesta, al remarcar que las autoridades tienen la obligación constitucional de brindar atención preventiva a la salud sexual y reproductiva de los adolescentes, independientemente de que algunas “buenas y decimonónicas conciencias piensen que es un derecho exclusivo de los padres o de alguna asociación”.
Pidió diferenciar entre las primeras etapas de la niñez y en la que los adolescentes empiezan a tener cambios orgánicos hormonales y necesidades sexuales y, quizás, a ejercerlas, ya que hay estudios en México que revelan que los jóvenes están iniciando su actividad sexual entre los 11 y 14 años.
En este caso, preguntó, “¿qué tiene que hacer el Estado, espantarse, santiguarse, hacer compromisos con alguna tendencia religiosa o atender y enfrentar el problema abiertamente, hablándolo en voz alta y brindar información, educación y acceso a sistemas preventivos de salud sexual y del embarazo a los jóvenes?”.
A esta opinión se sumó el panista Tito Delfín, quien calificó como fuera de contexto lo dicho por la priista, que considera que la Cartilla de Salud prácticamente le da a los niños desde los diez años la posibilidad de tener ya relaciones sexuales, “lo cual no es así”.
Ese documento, refirió, contempla en cada una de las edades que la capacitación y la información sea diferente, es decir, los adolescentes de entre 16 y 19 años, “recibirán una información, y los niños de 10, otra”.
Esto no es nada nuevo, ya que en los textos de primaria ya existe toda una serie de información sobre el tema de la salud reproductiva, recordó.
En el PAN, precisó, “coincidimos con sus fines porque busca disminuir los problemas de embarazos, de enfermedades de transmisión sexual en esas edades. Hemos visto embarazos en niñas de 12 años, ese es el mundo de la realidad y por eso debemos trabajar sobre ese tema”.
Al defender su propuesta, la priista denunció el hecho de que cuando los niños y adolescentes acuden a recoger su cartilla al centro de salud, “inmediatamente a las niñas de diez años les dan un kit de anticonceptivos con su píldora del día después, lo que contraviene al mismo decreto de la protección y fomento a la salud a la niñez”.