MÉXICO, D.F., 18 de enero (apro).- El presidente Felipe Calderón destacó que México, “por fortuna”, ya no es un país en el que impere como única verdad la oficial o donde las decisiones sean tomadas únicamente por el Ejecutivo.
Al poner en marcha los festejos oficiales por el Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución, el mandatario también ubicó como uno de los grandes logros de México el hecho de haber dejado atrás el autoritarismo, la opresión y la censura en los medios de comunicación.
Hoy, dijo, somos una nación democrática, donde las libertades se ejercen sin cortapisa, ya que existe libertad de opinar, criticar y de organizarse para luchar por las ideas a favor o en contra de los gobernantes.
En el inicio de los festejos patrios del año 2010, la Presidencia y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) convocaron a políticos, historiadores, intelectuales y actores, quienes este lunes se dieron cita en el Museo de Antropología.
En su discurso, Calderón destacó que los avances como país no son pocos, y se deben sentir con legítimo orgullo, porque ahora, agregó, se cuenta con un sistema de pesos y contrapesos que equilibra el ejercicio del poder público.
“Los problemas y los conflictos tienen vías institucionales para ser solucionados conforme a reglas democráticas. Somos un actor relevante en el ámbito internacional, tanto por la dimensión de nuestra economía, como por la de nuestro país mismo”, añadió.