MEXICO, D.F., 19 de enero (apro).- El gobierno de Chile investiga la probable participación del cartel de Sinaloa en operaciones ilegales relacionadas con tráfico de efedrina.

En declaraciones al diario chileno La Tercera Jorge Chocair, director de la Unidad de Cooperación Internacional y Extradiciones de la Fiscalía Nacional de Chile, dijo que “existen altas posibilidades de que pueda tratarse del cártel de Sinaloa. Hay ciertos indicios en función de las personas que han estado implicadas y respecto de las rutas de droga, es que están vinculadas a México”. 

           Desde mediados del año pasado, la Fiscalía Nacional de Chile trabaja conjuntamente con organismos investigadores del Cono Sur, lo que ha permitido recabar indicios de la actividad de los narcotraficantes mexicanos que actúan en la región. 

          Según ese diario, en mayo de 2009 los ministerios públicos del Mercosur encargaron a Chile “coordinar la persecución del crimen organizado internacional en Latinoamérica, poniéndose énfasis en el tráfico de drogas sintéticas y de la efedrina”. 

          Señaló que, con ese fin, funcionarios de la fiscalía chilena viajaron a Argentina y Paraguay para recabar informes sobre los últimos decomisos de esa droga. “Descubrieron que todos ellos estaban vinculados a narcotraficantes mexicanos”, añadió. 

          Indicó que la primera voz de alerta en Chile fue la detención, en marzo de 2009, de tres mexicanos vinculados al cártel de Sinaloa, que intentaron traficar 111 kilos del precursor. 

          Añadió que, semanas más tarde, la policía detuvo a seis chilenos que tenían en las bodegas de un laboratorio cerca de una tonelada de efedrina. 

         Chocair dijo que las evidencias recopiladas demuestran que los envíos decomisados en Chile estarían coordinados por ese cártel mexicano y que la ruta utilizada pasaría por Argentina, Paraguay, Uruguay y Brasil. 

          Según esa fuente, con las investigaciones de la unidad se logró establecer que los cargamentos aumentaron amparándose en la epidemia de la influenza A-H1N1, ya que la efedrina sirve para elaborar descongestionantes, por lo que los laboratorios farmacéuticos incrementan su uso.