MÉXICO, D.F., 29 de enero (apro).- Los dueños del Bar Bar, Simón y Ramón Charaf Medina declararon hoy ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) aproximadamente durante 10 horas sin que oficialmente se haya informado del contenido de tan larga comparecencia.

A cinco días de que en el baño de ese centro nocturno el futbolista Salvador Cabañas fuera baleado, los dueños fueron interrogados ampliamente por personal de la procuraduría.

El Bar Bar fue clausurado de maneras indefinida unas horas después de que se registrara la agresión al delantero paraguayo que juega en el América, por operar en horas prohibidas. En ese local, de acuerdo a diversos testimonios se trafica droga y se ejerce la prostitución.

A su salida, los hermanos declinaron hacer declaraciones, aunque su abogado Juan Antonio Domblás González informó que sus clientes no se han amparado y adelantó que están en la disposición de acudir cuantas veces la autoridad lo estime necesario.

Aclaró que los Charaf Medina acudieron en calidad de testigos.