MÉXICO, D.F., 7 de enero (apro).- La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) inició tres averiguaciones previas por la trifulca protagonizada la tarde de ayer por grupos antagónicos del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).

Funcionarios de la PGJDF aclararon que no existe acusación directa contra alguna persona en particular, por lo que será mediante las investigaciones que se deslinden responsabilidades. Adelantó que solicitará las grabaciones que se tienen de lo ocurrido como parte de los elementos de prueba.

         Además, indicaron que las fiscalías desconcentradas darán causa a los expedientes correspondientes para configurar los delitos y castigar a los responsables.

Sin embargo, el dirigente del SME, Martín Esparza, se lavó las manos por los incidentes y responsabilizó de infiltrados de los hechos violentos ocurridos la tarde de ayer, que culminaron con varias personas heridas y automóviles destrozados.

         En conferencia de prensa, en la que estuvo acompañado por el equipo de abogados encabezados por Néstor de Buen, el dirigente de los electricistas advirtió que el SME continuará con sus movilizaciones hasta que el gobierno federal dé marcha atrás en la liquidación de Luz y Fuerza del Centro (LFC), y restituya a los trabajadores su fuente de empleo.

         Reiteró que desde que se desató el conflicto, en octubre pasado, tras el decreto de liquidación de Luz y Fuerza, el Estado Mayor Presidencia, la Secretaría de Gobernación y la Policía Federal han infiltrado gente para provocar conflictos en el sindicato.

         Por si no bastara, agregó, personal de la PF intimida y arremete a personal del SME. Puso como ejemplo los sucesos ocurridos el domingo pasado en Teotihuacan, Estado de México.

         Por su parte, el abogado Néstor de Buen se pronunció por que la Suprema Corte de Justicia de la Nación atraiga el caso del recurso de revisión que presentó luego de que les fue negado el amparo que interpusieron en contra del decreto de extinción de Luz y Fuerza del Centro.

Sin embargo, admitió que no confía en la imparcialidad e independencia de los ministros de la Corte.