MÉXICO, D.F., 26 de octubre (apro).- Tita Radilla Martínez, hija de Rosendo Radilla Pacheco, el líder campesino desaparecido por el Ejército Mexicano en 1974, durante la llamada “guerra sucia”, manifestó su “frustración y desesperación” por los nulos resultados de las excavaciones realizadas por personal de la Procuraduría General de la República (PGR) en el excuartel militar de Atoyac, Guerrero.

El pasado lunes 19, en una presunta búsqueda de los restos de Radilla Pacheco, peritos y agentes del Ministerio Público de la Federación iniciaron las excavaciones en lo que ahora se conoce como Ciudad de los Servicios, en Atoyac, mismas que concluirán el próximo viernes 29.

La búsqueda y localización de los restos del campesino, quien fue visto vivo por última vez en el cuartel militar en agosto de 1974, forma parte de la resolución de la sentencia que dictó la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH) en noviembre del año pasado, y cuyo cumplimiento será supervisado por el tribunal regional en diciembre próximo.
 

Las actividades de los agentes ministeriales son vigiladas por una treintena de familiares de los más de 300 desaparecidos de la “guerra sucia” en Guerrero, quienes mantienen la esperanza de que los restos de sus seres queridos sean localizados.

Sin embargo, “hay mucha frustración y desesperación porque están excavando en los mismos lugares que hace dos años, donde se comprobó que no había nada”, dijo Tita Radilla en entrevista telefónica.

La también dirigente de la Asociación de Familiares de Detenidos y Desaparecidos de México (Afadem) sostuvo que la familia Radilla va a esperar a que terminen las actuaciones judiciales, en espera de que se amplíe el área de excavaciones “en sitios recomendados por nuestros peritos”, médicos forenses de la Fundación de Antropología Forense de Guatemala encabezados por Edgar Telón.

Y añadió que el próximo 8 de noviembre, familiares de Rosendo Radilla y sus abogados acudirán a una reunión en la Secretaría de Gobernación para dar seguimiento al cumplimiento de la sentencia de la CoIDH.

“No sabemos cuál va a ser la agenda, porque hasta el momento lo único que han hecho es publicar la sentencia. De las excavaciones, desde un principio alertamos que no se iba a encontrar nada porque el área que revisaron es la misma que hace dos años”, apuntó Radilla Martínez.

 Molesta por la falta de resultados, la dirigente de Afadem resaltó que “mientras no se avance en el primer punto  de la resolución, que es la investigación y localización de los restos de Rosendo, no podemos avanzar en ningún otro punto”. Y preguntó: “¿Para qué queremos una placa y una disculpa pública, si no hay voluntad para resolver lo esencial?”.

Por su parte, Julio Mata Montiel, secretario técnico de Afadem, sostuvo que detrás de la diligencia “hay un intento de taparle el ojo al macho” y mencionar, en el informe que tiene que enviar el gobierno de Felipe Calderón a la CoIDH, “que hicieron algo por localizar los restos de Rosendo Radilla”.

Al igual que Radilla, Mata Montiel criticó que la diligencia se realice en sitios que ya habían sido analizados, y que la PGR “insista en dejar en los familiares la carga de la prueba, pues hasta ahora no han llamado a declarar a militares que estuvieron asignados al cuartel de Atoyac ni a los altos mandos y directamente implicados en las desapariciones forzadas”.

Asimismo, acusó al gobierno calderonista de “falta de voluntad política para atender la sentencia del máximo tribunal interamericano, y convertirse en responsable de proteger a criminales”.

El secretario técnico de Afadem señaló que la familia Radilla va a esperar a que el gobierno de Calderón rinda su informe a la CoIDH, para que sea analizado y dar un balance de su cumplimiento.