MONTERREY, NL, 26 de octubre (apro).- Desconocidos dispararon el lunes por la noche más de mil balas contra la fachada de la comandancia del municipio rural Los Ramones, sin que se reportaran lesionados.

También fueron arrojadas contra el inmueble unas seis granadas, de las que detonaron tres. Seis patrullas que estaban enfrente del edificio quedaron desechas por los disparos.

En respuesta al ataque, este martes por la mañana los 14 elementos de la corporación presentaron su renuncia, informó Santos Salinas Garza, alcalde de esa localidad ubicada a cien kilómetros al oriente de Monterrey.

“Se ensañaron con la comandancia. Afortunadamente los que estaban adentro se tiraron al suelo y no hubo personas lesionadas”, dijo el edil en entrevista para la televisión.

El munícipe señaló que tres días antes había sido inaugurada la nueva sede de la corporación en la colonia Progreso, en las calles Luis Garza y 13 de Septiembre.

El lunes por la noche, a las 21:30 horas, desconocidos llegaron al lugar y atacaron la fachada del edificio, en donde se encontraban unas seis personas que se resguardaron de la lluvia de balas que cayó durante unos 20 minutos.

Salinas refirió que al ser notificado de la agresión, se comunicó con el secretario general de Gobierno, Javier Treviño, quien le informó que le enviaría refuerzos que llegaron poco después.

El alcalde acudió por la mañana al lugar a verificar el estado en el que se encontró la comandancia.

Dijo que buscaría al secretario de Seguridad Pública estatal, Luis Carlos Treviño Berchelmann, para pedirle apoyo en la vigilancia policiaca del municipio.

Comentó que no había recibido amenazas de algún grupo del crimen organizado. Sin embargo, elementos municipales le notificaron que en días previos hombres sospechosos circulaban por calles en camionetas de lujo.

Ante el temor de un ataque, los policías estacionaban las patrullas en la fachada del edificio, para colocarlas como barricada.

Más tarde, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal (SSP) informó que la Policía Federal (PF) tomó el control de Los Ramones, luego de la renuncia de todos los elementos de la Policía Municipal, originada por un ataque de la delincuencia organizada a la sede de su corporación.

Este es el segundo ataque en menos de una semana en contra de instalaciones policiacas de Nuevo León.

El miércoles pasado, desconocidos arrojaron dos granadas en contra de una caseta policiaca, en Sabinas Hidalgo, cien kilómetros al norte de Monterrey.

No se reportaron lesionados.