Aparece calcinado cuerpo de empresario canadiense
Chilpancingo, Gro., 30 de octubre (apro).-A siete días de haber sido levantado en Acapulco, la tarde de este sábado fue localizado el cuerpo del empresario canadiense Daniel Allan Dion Neron.
El cadáver estaba en el portamaletas de un auto compacto que fue calcinado y abandonado en un paraje de la sierra de Guerrero.
El hallazgo ocurrió a las 15:30 horas sobre el tramo carretero Casa Verde-Xochipala, en las inmediaciones del poblado Filo de Caballos, en la zona serrana del municipio de Eduardo Neri, ubicado en la región centro de la entidad, indica un reporte de la Procuraduría General de Justicia del estado.
El empresario extranjero de 51 años que durante la administración del gobernador Zeferino Torreblanca le permitieron utilizar como mano de obra a miles de presos de las cárceles de Guerrero para la confección de bolsos que se comercializan a escala internacional, fue identificado por su hijo Gaetán Dion de 23 años, quien dijo que nunca fueron contactados por los captores.
El joven agregó en su declaración ministerial que su padre fue interceptado por sujetos armados la madrugada del 23 de octubre, cuando abordaba un auto tipo Jett, afuera del bar Barba Roja, en plena costera de Acapulco.
El jueves 28 trascendió la versión de la desaparición del empresario, luego de que familiares de Dion, apoyadas por representantes del consulado de Canadá en Acapulco, habían presentado una denuncia ante la agencia del ministerio público del fuero común del sector Costa Azul.
Las autoridades ministeriales integraron el expediente TAB-CAZ/505/2010, por el delito de secuestro, a pesar de que nunca hubo exigencia de dinero a cambio de liberar a la víctima.
Dion Neron, de origen canadiense y radicado en la ciudad de Taxco, Guerrero, era presidente de la empresa Ecopurse, dedicada a la elaboración de productos con material industrial reciclable, como mochilas y cosmetiqueras.
El empresario ha enfrentado señalamientos por tráfico de influencias, pues desde hace cinco años el gobierno de Guerrero, a través del secretario de Seguridad Pública, el general Heriberto Salinas Altés, presuntamente le ha permitido explotar laboralmente a más de 2 mil presos de ocho penales de la entidad, quienes elaboran esos artículos que se comercializan a escala internacional.