MÉXICO, D.F., 5 de octubre (apro).- La sucesión en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) llegó al pleno del Senado, donde los legisladores aprobaron un punto de acuerdo, propuesto por el PRI, para exhortar al presidente Felipe Calderón que deje a un lado los criterios políticos en la terna para sustituir al fallecido ministro José de Jesús Gudiño Pelayo.
La propuesta de punto de acuerdo, presentada por el priista Ricardo Rodrigo Pacheco, secretario de la Comisión de Justicia del Senado, generó un debate entre las bancadas. Pacheco insistió que ante la muerte de un ministro progresista “sería lamentable que a través de la terna correspondiente, el Ejecutivo federal privilegiara el perfil ideológico sobre la capacidad profesional que se requiere para el ejercicio de una función tan importante, pretendiendo con ello buscar que nuestro más alto tribunal se decantara hacia el conservadurismo”.
Esta afirmación provocó que el senador perredista Pablo Gómez sugiriera que se cambiara las consideraciones ideológicas por “políticas” porque “los políticos, los dirigentes políticos no deben llegar a la Corte. Es más, hay países en donde los jueces no pueden militar en un partido político, lo tienen prohibido y se entiende por qué”.
Gómez hizo un llamado para que se consulte con el Senado la terna antes de enviarse porque “van a tratar de poner a un tipo de derecha doctrinaria, porque de la izquierda no hay en las listas del Ejecutivo”.
El senador panista Alejandro Zapata Perogordo afirmó que el punto de acuerdo sólo es un refrendo de lo que se ha hecho en la designación de los ministros.
“El Senado ha tenido la posibilidad de elegir entre académicos, postulantes o bien personas vinculadas con la carrera judicial, pero siempre conservando la excelencia de la Suprema Corte”, puntualizó.