MÉXICO, DF, 24 de noviembre (apro).- Familiares de los michoacanos levantados y ejecutados en Acapulco, Guerrero, exigieron hoy al gobierno del presidente Felipe Calderón que se reivindique la imagen de las víctimas, 18 de los cuales fueron encontrados sepultados en una fosa clandestina.

Luego de que Ramón Pequeño, jefe de la División Antidrogas de la Policía Federal (PF), diera a conocer que, con base en las declaraciones formuladas por el narcotraficante Carlos Montemayor González los michoacanos fueron confundidos con sicarios de La Familia Michoacana, por lo que decidieron levantarlos y ejecutarlos.

Katiuska Rodríguez Ortiz, representante legal de los deudos y pariente de nueve de las víctimas, dijo que “con esto se confirma lo que nosotros siempre sostuvimos, lo que siempre aseguramos, de que nuestros familiares eran gente de honestidad probada, gente de trabajo”.

La abogada advirtió que “hoy sólo nos queda esperar a que se haga justicia y a que las autoridades limpien su imagen, que reivindiquen sus nombres”.

Rodríguez Ortiz demandó también la pronta localización de las dos personas que aún no han sido encontradas y que iban en el mismo grupo de vacacionistas.

Luego de la desaparición de los 20 michoacanos, algunas autoridades filtraron versiones de que éstos estaban coludidos con el cártel de La Familia.

En esas versiones se afirmaba que los desaparecidos tenían el objetivo de “calentar” la plaza guerrerense, ejecutando a dos alcaldes y atacando a escuelas.

Sin embargo, luego de la captura de Carlos Montemayor, señalado como suegro del presunto narcotraficante Edgar Valdez Villarreal, La Barbie, tomó fuerza la hipótesis de la confusión en la ejecución de los michoacanos.