JALAPA, Ver., 25 de noviembre (apro).- La candidata a la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PAN, Cecilia Romero, consideró que ser mujer es una desventaja en la contienda interna de su partido, “pues prevalece la discriminación” al igual que en otros institutos políticos del país y del mundo.
    Sin embargo, la senadora con licencia aseguró sentirse orgullosa por ser la primera mujer que contiende por la directiva nacional de su partido, cargo al que, sostuvo, tiene posibilidades de ganar debido a la experiencia que ha adquirido en el ámbito político y en el servicio público.
    En conferencia de prensa luego de la reunión que sostuvo con consejeros veracruzanos que participarán en la asamblea partidista del sábado 4 de diciembre, donde se elegirá al sucesor de César Nava en la presidencia del CEN del PAN, Romero Castillo subrayó que “frente a todo lo que se diga, soy competitiva y tengo posibilidades de ganar”.
    Al ser cuestionada sobre su condición de mujer en un partido donde hasta hoy ninguna de ellas ha llegado a dirigirlo, respondió que “tanto en el PAN como en otros partidos, como en todo el país y todo el mundo, sigue habiendo un sustrato de discriminación”.
    En el caso de Acción Nacional, acotó, ha habido mujeres desde su fundación, “hemos tenido alcaldesas, funcionarias, legisladoras, presidentas municipales y dirigentes en los estados, pero es la primera vez que a escala nacional hay una candidata para dirigir” el partido.
    La senadora aseguró que el PAN está preparado para que una mujer lo dirija aunque no hay certeza de que ella pueda ganar, “ya que en este momento estamos en un proceso democrático y la incertidumbre es parte de eso, hay posibilidades, pero no garantías”.
    Por otro lado, rechazó la posibilidad de que el presidente Felipe Calderón intervenga en las internas partidistas para renovar la directiva nacional ni tampoco en el proceso para la selección del candidato panista a la Presidencia en el 2012.
    “El presidente Calderón es un voto más, un consejero más, un personaje distinguido dentro del partido, pero no la cabeza del partido, porque estamos en tiempos de democracia y no en tiempos del priato”, acotó.
    Entre otros temas, la aspirante a dirigir al partido en el gobierno federal consideró que las alianzas electorales no dañan los principios y la doctrina de los partidos involucrados, “sino que son estrategias coyunturales para hacer el bien común a la población”.
    En este sentido, manifestó estar de acuerdo en que este tipo de alianzas se concreten en el Estado de México para los comicios locales del próximo año, pero no para las presidenciales del 2012, “ya que el PAN puede ir con candidato propio y hacer alianza con los ciudadanos, recuperar su cercanía para culminar la transición que inició en el año 2000”.