MÉXICO, D.F., 30 de noviembre (apro).- El presidente Felipe Calderón culpó a la falta de acción y al abandono de las instituciones en el pasado de los “intolerables e inadmisibles” niveles de criminalidad que enfrenta el país actualmente.
    Durante un mensaje con motivo de la promulgación de la ley antisecuestro, en Los Pinos, el presidente Calderón dijo que esa pasividad propició que la delincuencia sea el “desafío más grande” que enfrentamos los mexicanos.
“El país fue quedándose poco a poco sin instituciones de seguridad y justicia confiables y eficaces”, subrayó el titular del Ejecutivo, quien agregó que esa “falta de acción a tiempo propició que el problema de la criminalidad alcanzara niveles intolerables e inadmisibles”.
Luego, fustigó a las autoridades y a policías que se han unido a la delincuencia organizada para extorsionar o secuestrar. “Eso no puede seguir ocurriendo”, advirtió.
Calderón Hinojosa sostuvo que nada justicia que el gobierno abandone a la sociedad a su suerte.
En ese sentido, reiteró que su gobierno ha encarado con decisión el desafío del crimen para recuperar la paz y seguridad ciudadana, y reprochó a quienes critican su combate contra la delincuencia.
“Estimo que ese ha sido, precisamente, el error. El error que proviene de la inacción, de la facilidad y en ciertos casos de la complicidad”, dijo.
Asimismo, manifestó su convencimiento de que “sí se puede vencer a la criminalidad, de que sí se puede someter a los secuestradores, de que sí se puede lograr el México sin violencia al que aspiramos y sí podemos transformar a México en la Nación próspera, segura, justa y con un mejor futuro que todos anhelamos”.
Calderón estuvo acompañado por el secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, y el procurador general de la República, Arturo Chávez Chávez.
La Ley para Prevenir y Sancionar el Secuestro establece penas de entre 25 y 45 años para castigar delitos con violencia, y de entre 40 y 70 años para quienes asesinen a sus víctimas; además de que elimina la prescripción del delito.
Además, por medio de la ley se crearán unidades antisecuestro en todos los estados del país y se aclara qué plagios competen al ámbito estatal o al federal. Además, un fondo de apoyo para brindar atención médica y psicológica a las víctimas y prevé la reparación del daño con el dinero del rescate o incluso con el patrimonio de los delincuentes.