Caen seis sicarios vinculados en levantón de cazadores

martes, 14 de diciembre de 2010 · 01:00

ZACATECAS, Zac., 14 de diciembre (apro).- Los siete policías del municipio de Joaquín Amaro –incluyendo al director de la corporación-- y seis civiles fueron detenidos por la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) por su presunta participación en el levantón de diez cazadores de Guanajuato, la semana pasada, a los que habrían baleado y luego quemado.
El procurador Arturo Nahle García informó que los seis hombres –presuntos sicarios del crimen organizado-- fueron detenidos por elementos del Ejército cuando utilizaban en Jalpa la camioneta de las víctimas, una Suburban roja con placas de Guanajuato.
El vehículo fue empleado por el grupo de cazadores –nueve residentes de León y un jalisciense-- que viajó el 4 de diciembre al rancho San Lorenzo, en Mómax, para dedicarse a la caza de venados durante ese fin de semana.
El vehículo fue detenido el lunes por elementos de la 11ª Zona Militar con sede en esta entidad, de acuerdo a lo informado por dicha instancia en un comunicado, en el que no obstante nada se señala sobre los seis hombres que supuestamente se transportaban en él.
Según la información de la Sedena, al efectuar un patrullaje en el municipio de Jalpa, se encontró la unidad abandonada en la calle Mota de la colonia San Antonio.
En el interior había más de cincuenta cartuchos calibres 20 y 12 milímetros, así como documentos personales y ropa camuflada, objetos que fueron entregados, junto con la Suburban, a la PGJE.
Posteriormente, Arturo Nahle aseguró que el Ejército le entregó a los seis presuntos sicarios que utilizaban la Suburban de los cazadores, mismos que permanecen detenidos junto con los siete policías, algunos de los cuales han afirmado que el grupo de guanajuatenses fue entregado a un grupo del crimen organizado en la capital del estado.
En entrevista radiofónica, el procurador incluso refirió que uno de los sobrevivientes, un menor de 15 años –hermano de uno de los adultos desaparecidos--, fue abandonado por los sicarios en la central de autobuses de la capital, de donde pudo volver a su casa en León, Guanajuato.
Tanto el menor como el otro sobreviviente ya rindieron su declaración ante un Ministerio Público en Guanajuato, y esta diligencia fue enviada a Zacatecas para que se integre a la averiguación previa, informó por su parte la Procuraduría de esa entidad.
Las autoridades de Guanajuato habían pedido las fotografías de los policías detenidos, pero éstas llegaron cuando los dos testigos ya habían terminado de rendir su declaración. “Están muy atemorizados”, explicaron.
El temor ha cundido no sólo entre los dos sobrevivientes, sino entre familiares y amigos de los ocho desaparecidos, comerciantes de calzado en la populosa zona del barrio del Coecillo en León, donde eran ampliamente conocidos y en que prevalece una gran conmoción desde que se supo las circunstancias en que fueron levantados los empresarios.

mav
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