MÉXICO, D.F., 16 de diciembre (apro).- El pasado viernes 3, la presidenta de Argentina, Cristina Kirchner, aprovechó la visita del su homologo mexicano, Felipe Calderón, para inaugurar el museo donde fue montado el mural “Ejercicio plástico”, una de las grandes obras del artista mexicano, David Alfaro Sequeiros.
Con esa ceremonia, la azarosa historia del mural pintado en 1933 parecía haber llegado a su fin.
Pero no es así. La empresa Dencanor, propietaria legal del histórico mural, rechazó la indemnización de tres millones de dólares que le ofreció el gobierno argentino, según una nota publicada este jueves por el diario El Clarín.
Mirta Barruti, abogada de la firma privada, declaró al diario que el objetivo es que el gobierno devuelva la obra que desde su creación ha sufrido un periplo cinematográfico.
Advirtió que la empresa ya rechazó los tres millones de dólares de indemnización que ordenó la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, para que el mural pasara a manos del Estado.
Siqueiros pintó el mural en 1933 en la finca de su amigo, el periodista argentino Natalio Botana, en una superficie de 200 metros entre el piso, las paredes y con el techo abovedado, pero cuando la propiedad fue vendida, comenzó a sufrir una serie de agresiones.
Los dueños sucesivos de la casa le arrojaron a “Ejercicio Plástico” barnices o manchas para cubrir figuras desnudas, y hasta ácidos para borrarla por completo, pero no pudieron lograrlo, debido a la calidad de los materiales que había utilizado el artista mexicano.
Uno de los últimos dueños de la finca fue Héctor Mendizábal, quien decidió preservar la obra, por lo cual en 1991 ordenó que se desarmara y trasladara a contenedores cerrados en los que permaneció hasta el año pasado que fue sacada para su restauración.
Desde entonces, el mural se mantuvo en litigio porque Dencanor reclamó la propiedad luego de que murió Mendizábal, pero permitió al gobierno un acuerdo “en comodato” para permitir su restauración, la cual concluyó en marzo pasado

rm