Revelan nexos entre las FARC y el cártel de Sinaloa
MÉXICO, D.F., 21 de diciembre (apro).- El Ejército colombiano descubrió presuntos nexos entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el cártel de Sinaloa, que encabeza Joaquín Guzmán Loera, El Chapo.
De acuerdo con la prensa colombiana, el descubrimiento se efectuó luego de que el Ejército incautara una computadora a esa organización después de un bombardeo, en la cual diversos documentos revelan nexos entre José Benito Cabrera, alias "Fabián Ramírez", y el cártel de Sinaloa.
Según el diario El Tiempo de Bogotá, el aparato fue hallado el pasado 20 de noviembre en una zona selvática del departamento de Caquetá (sur), donde fue atacado el campamento de "Ramírez", jefe del Bloque Sur.
El bombardeo dejó cuatro muertos y dos guerrilleras capturadas con heridas, aunque desde entonces se desconoce el paradero de "Fabián Ramírez".
Versiones de prensa señalaron hace algunos días que el jefe guerrillero se salvó porque salió del campamento poco antes del ataque, mientras que el gobierno sigue insistiendo en que tiene informaciones de que murió en el hecho.
Una de las guerrilleras capturadas, "Tania", dijo que su jefe estaba en el campamento, pero que no lo volvió a ver cuando las bombas dejaron de caer.
El rotativo tuvo acceso a varios documentos con fotografías que se encontraron en la computadora personal del miembro del Estado Mayor de las FARC, en una de las cuales se aprecia un festejo realizado en Candilejas, luego de "coronar un cargamento".
En el mismo documento aparecen las fotos de Wilson Burbano Ordóñez, Reciclo, hombre de confianza de “Ramírez”, y Mario Sánchez Zavaleta, el enlace mexicano entre el Bloque Sur y el cártel de Sinaloa.
Según los documentos, Burbano y Sánchez son hombres clave en la coordinación de tráfico de drogas a través de México, Costa Rica y Panamá, donde hacen escala los cargamentos, para ser enviados a Estados Unidos y Europa.
Reciclo –capturado el 12 de mayo del 2009 en Ibagué– también fue el encargado de construir pistas clandestinas en la antigua zona de distensión, para enviar y recibir cargamentos de droga y armas en Suriname, Perú y Brasil.
Los organismos de Inteligencia que analizan los documentos dicen que, pese a los golpes que ha recibido el Bloque Sur, los hombres de “Ramírez” siguen haciendo negocios con los cárteles de los Beltrán Leyva y Joaquín El Chapo Guzmán.
Y, mientras, el gobierno de Estados Unidos ofrece una recompensa de 2.5 millones de dólares por informaciones que permitan la captura de "Ramírez", a quien considera uno de los jefes del tráfico de cocaína dentro de las FARC.