Llama Narro Robles a "redefinir el rumbo del país"

jueves, 9 de diciembre de 2010 · 01:00

MÉXICO, D.F., 9 de diciembre (apro).- El rector de la UNAM, José Narro Robles llamó a “redefinir el rumbo del país”, debido a que “los esquemas, modelos y políticas que se han seguido, ya no resuelven el rezago que tenemos frente a los países desarrollados”.
            Dijo que “la construcción de un mejor nivel de vida, que contrarreste la exclusión y el atraso, no puede entenderse desde otro lugar que la educación, la ciencia y la cultura”.
            Además, Narro lamentó el discurso oficial, de que la educación en México “está muy bien”.
           Narro Robles dijo lo anterior en la última sesión ordinaria del Consejo Universitario, donde destacó las celebraciones por el centenario de la institución y el reconocimiento de esta casa de estudios en la vida del país.
          En el acto, realizado en  la Antigua Escuela de Medicina, Narró Robles afirmó: “Por diversos medios, los universitarios hemos insistido en la necesidad que tiene el país de redefinir el rumbo por el que ha sido conducido. Lo hemos hecho porque estamos convencidos que los esquemas, modelos y políticas que se han seguido ya no resuelven el rezago que tenemos frente a los países desarrollados y también frente a aquellos que han reformado sus proyectos nacionales”.
          En la sesión, el Consejo Universitario aprobó el presupuesto anual 2011 para la UNAM de 29 mil 223 millones de pesos, que será repartido en un 60.5% hacia la docencia; 26.1%, a la investigación, y el restante 13.4% se dividirá entre extensión y gestión.
          Narro dijo que la UNAM copta una aportación “importante” del subsidio federal a la educación pública, y denunció “las presiones a que están sometidas las universidades públicas en el país”.
           Advirtió: “No lo vamos a permitir. Estamos unidos y vamos a continuar con la exigencia de que los gobiernos federal y estatales otorguen a las universidades los recursos que requieren”.
           Instó a los gobernantes a cumplir con los compromisos adquiridos y abstenerse de vulnerar los principios básicos de las instituciones, iniciando por su  autonomía.


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