MÉXICO, D.F., 10 de febrero (apro).- En la víspera de la visita del presidente Felipe Calderón, el gobernador de Chihuahua, José Reyes Baeza Terrazas, aseguró hoy que Ciudad Juárez vive un “estado de emergencia social”.
    El combate al crimen organizado ha convertido a Ciudad Juárez en una región emblemática, por lo que dijo que es necesario trabajar para ganar la batalla, "En caso de no ser así, será un precedente que no nos ayudará en el futuro y que después nos reclamarán los mismos ciudadanos", añadió.
    Reyes Baeza estableció también que el éxito o fracaso de la lucha contra el narcotráfico“será del Estado Mexicano”, de ahí que, dijo, la necesidad de contar con el apoyo de todos los actores políticos.
    En relación con las declaraciones del dirigente nacional del PAN, César Nava, en el sentido de que la masacre de los jóvenes estudiantes estaba siendo utilizada por él como propaganda política, con miras a los procesos venideros, el mandatario estatal  llamó a no mezclar los intereses partidistas con la inseguridad que vive Ciudad Juárez.
    Las autoridades estatales, expuso, trabajan para apoyar a las familias de la frontera sin distinción partidista, "por eso me extraña la interpretación de los actores políticos que se oponen a las propuestas del estado", entre ellas el traslado de poderes de Chihuahua a Ciudad Juárez.
Por separado, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) dio a conocer un adelanto del estado clínico en que se encuentran las familias de los jóvenes asesinados hace un par de semanas en esa ciudad.
Según la CNDH, encontró un alto nivel de estrés traumático en familiares de lesionados y fallecidos en la masacre del 31 de enero en Villas Salvárcar.
En un comunicado, la CNDH aseguró que daba seguimiento a la recuperación de las ocho personas lesionadas y mencionó que mantenía contacto con los familiares de los 15 jóvenes asesinados.
"Se apoya a los agraviados para facilitarles el acceso a los mecanismos de justicia que establecen las leyes y se les proporciona información sobre los legítimos derechos que les corresponden", indicó el organismo encabezado por Raúl Plascencia Villanueva.
Además, añadió, "reciben orientación respecto de las acciones, procedimientos, recursos e instancias legales para hacer valer sus derechos, así como la forma de proteger su intimidad y garantizar su seguridad contra todo acto de intimidación y represalias".
La CNDH explicó que el apoyo psicológico tiene como finalidad brindar los primeros auxilios en la etapa de crisis, proteger la salud mental de las víctimas, encaminarlas a su plena recuperación y, en caso de requerirlo, canalizarlas a un centro de salud mental para su tratamiento y rehabilitación.
La atención médica, agregó, consiste en el seguimiento a la evolución de los pacientes y solicitar al personal médico verificar que reciban el tratamiento adecuado. Además, mencionó que su personal permanecerá en Ciudad Juárez el tiempo que sea necesario, y en su momento emitirá la resolución que corresponda.