Azcárraga contra Cussi: un pleito tortuoso

martes, 16 de febrero de 2010 · 01:00

MÉXICO, D.F., 16 de febrero (Proceso).- Un mes después de la muerte de Emilio Azcárraga Milmo, en mayo de 1997, su heredero Emilio Azcárraga Jean notificó ante la Securities Exchange Commision (SEC), organismo regulador del mercado bursátil de Estados Unidos, que había incrementado su participación accionaria de 10 a 50.3% sobre el capital de Televicentro, controladora de Grupo Televisa.

Esa operación se halla consignada en documentos entregados entonces a Proceso en torno a la demanda que hace dos años interpuso Paula Cussi en contra de Azcárraga Jean por el presunto despojo de la sexta parte que le correspondía del legado de Azcárraga Milmo.

En su edición 1605, este semanario informó que Paula Cussi, la última esposa de Azcárraga Milmo, emprendió dicho recurso legal el 9 de enero de 2007 ante la juez 62 de lo Civil en el Distrito Federal, Yolanda Morales Romero. Ella argumenta que hubo una maquinación para despojarla del 16.6666% que le correspondía del legado, así como para autorizar pagos y compras de acciones y Certificados de Participación Ordinaria (CPO). De esta manera, Azcárraga Jean pudo tener el control del consorcio sin cumplir con el reparto de bienes y acciones en las tres empresas vinculadas a Televisa: Grupo Televicentro, Grupo Alameda y Grupo Triple C.

Dos años después, tras múltiples presiones a 40 codemandados, incluyendo a los albaceas de la sucesión de Azcárraga Milmo, a las hermanas y primos de Azcárraga Jean, a funcionarios y exsocios de Televisa, la juez Morales Romero ya concluyó el periodo de respuesta y el abogado de Paula Cussi, César García Méndez, presentó nuevas pruebas.

Entre los documentos entregados por García Méndez se encuentran los reportes de la SEC que demuestran que al 16 abril de 1997, cuando murió Azcárraga Milmo, su hijo Emilio era propietario de 10% de las acciones, al igual que Paula Cussi Presa Matute; Alejandro Burillo Azcárraga poseía 14%; Miguel Alemán Velasco 8.3%; Miguel Alemán Magnani 6.1%; José Antonio Cañedo White 5.1%, y Guillermo Cañedo White 5.1%.

Según el informe anual de la SEC, con fecha 31 de diciembre de 1997, Azcárraga Jean elevó de 10 a 50% su participación accionaria en Televicentro y adquirió también 21.2% del capital que estaba en manos de Fernando Díez Barroso.

El representante legal de Cussi argumenta: “Dicho incremento no pudo jurídicamente haber tenido lugar derivado del hecho de que no se había abierto aún la sucesión de Azcárraga Milmo (lo que implica que sus bienes permanecían en el patrimonio de la sucesión); no se había llevado a cabo inventario ni avalúo del caudal hereditario y, por lo tanto, las acciones de Grupo Televicentro, Grupo Triple C, así como los CPO de Televisa, se encontraban en posesión de los albaceas testamentarios”.

Agrega que a los albaceas Julio Barba Hurtado y Rubén Fuentes Colín les corresponde explicar cómo fue posible que el mismo año de la muerte de Azcárraga Milmo, su hijo Emilio se ostentara ante las autoridades de Estados Unidos como titular de 50.3% de las acciones de Grupo Televicentro ,y por lo tanto, del control de Grupo Televisa.

En su alegato, García Méndez asegura que otras operaciones efectuadas posteriormente, como la venta de Grupo Triple C a Grupo Televicentro de un total de 3 millones y medio de acciones de Grupo Alameda, fueron realizadas sin la autorización de los legatarios y con el objetivo de despojar a Paula Cussi de los derechos inherentes a las acciones de Grupo Triple C, que formaban parte del legado de Azcárraga Milmo. El testamento del magnate fue formalizado el 18 de enero de 1996 ante el notario Juan Manuel García de Quevedo y Cortina.

“Se actualiza así la hipótesis a que se refiere el artículo 2180 del Código Civil para el Distrito Federal; esto es, la venta de acciones aludida deviene nula por resultar un acto simulado, que nada tiene de real, toda vez que el acto no es sino el encubrimiento de la verdadera finalidad perseguida por el señor Azcárraga Jean de obtener el control accionario de Grupo Televisa, como de hecho lo consiguió”, plantea García Méndez.

Asimismo, comenta que la juez Morales Romero ya admitió el trámite para el desahogo de pruebas documentales que se realizará durante el periodo probatorio, que inicia en marzo próximo.

Panamsat y Univisión

Los reportes que Grupo Televisa presentó ante la SEC en 1997 y 1998, abunda García Méndez, permiten establecer que la venta de acciones de las empresas Panamsat y Univisión constituye “otro de los ilícitos que repercutieron negativamente en el patrimonio” de la demandante.

A mediados de 1997, Azcárraga Jean enajenó diversos activos de Univisión y Panamsat. El argumento: las múltiples deudas y el riesgo de quiebra de Televisa después de la muerte de su padre. Esta maniobra se realizó sin la autorización del consejo de administración o de la asamblea de accionistas, en los porcentajes que el propio Grupo Televisa informó ante el organismo regulador estadunidense.

En particular destaca la venta de la empresa satelital Panamsat, en la cual Televisa tenía una participación de 40.5%, y que fue vendida en el segundo trimestre de 1997 a la empresa Hughes Electronics, subsidiaria de General Motors. Un comunicado de Banamex-Accival dio a conocer que el monto de esta operación ascendió a 600 millones de dólares.

El abogado de Paula Cussi refiere que esa transacción “coincidió curiosamente con la fecha en que se registró el aumento del capital en Grupo Televicentro, lo cual nos lleva a concluir que el producto de la venta de acciones propiedad de Grupo Televisa fue indebidamente sustraído de la tesorería de esta última y utilizado por Azcárraga Jean para suscribir gran parte del aumento de capital de Grupo Televicentro, acordado en la asamblea de accionistas del 30 de mayo de 1997”. 

Texto publicado en la edición 1737 de la revista Proceso actualmente en circulación.

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