MÉXICO, D.F., 24 de febrero (apro).- La Suprema Corte de Justicia puso fin hoy a la embestida de los gobernadores panistas por echar abajo la reforma que permite los matrimonios entre personas del mismo sexo en el Distrito Federal, al desechar los dos últimos recursos promovidos por los mandatarios de Baja California y Jalisco.
    Tal y como ocurrió con los juicios promovidos por los gobiernos panistas de Guanajuato, Morelos, Sonora y Tlaxcala, el ministro Sergio Valls Hernández, determinó que las demandas son “notaria, patente y manifiestamente improcedentes”, por lo cual se negó si quiera a revisar el contenido de las mismas.
    Valls Hernández reiteró que ningún estado de la República puede impugnar, mediante un juicio de controversia constitucional, una ley expedida en otra entidad, en este caso en el Distrito Federal.
    El ministro explicó que las entidades de la República sólo pueden impugnar leyes de otras cuando éstas afecten su esfera de competencia, y no cuando ellos consideren que las mismas son violatorias de la Constitución.
    Sin embargo, los seis gobernadores pueden impugnar la decisión del ministro en los próximos días y pedir que se revoque o se modifique.
    Valls Hernández recordó que la validez que tiene en todo el país un acto civil realizado en el Distrito Federal, conforme a las leyes locales, no afecta la autonomía ni las atribuciones de los gobiernos de los estados.
    La Corte tiene pendiente resolver la controversia interpuesta por la Procuraduría General de la República (PGR).