MÉXICO, D. F., 5 de febrero (apro).- Las fuertes lluvias que cayeron en el Estado de México, a la altura del kilómetro 35 de la carretera federal Toluca-Temascaltepec, dejaron diez muertos, una veintena de vehículos desbarrancados y cuatro comunidades incomunicadas.
     En esa vía que conduce a Valle de Bravo se multiplicaron los deslaves a lo largo de diez kilómetros, lo que obligó al cierre y desvío del tránsito vehicular. Además, varios árboles y piedras cayeron sobre la carretera desde la zona de la Peñuela, en Zinacantepec.
    De acuerdo con personal del Ayuntamiento, desde las primeras horas de hoy, cuadrillas de trabajadores municipales de la Junta de Caminos y de Protección Civil, así como policías municipales, estatales y federales, retiran los árboles y el lodo para rescatar los automóviles, donde podría haber más víctimas.
    Arturo Morales, secretario particular del presidente municipal, informó que hasta el momento tienen el reporte de diez personas fallecidas, y agregó que alrededor de 20 vehículos fueron arrastrados por el río.
    Precisó que están a la espera de que llegue maquinaria pesada a la zona  de desastre, mientras personal del Ayuntamiento de Zinacantepec y de Protección Civil municipal intentan reabrir el camino hacia la Peñuela.