"Oleanna"
MÉXICO, D.F., 10 de marzo (apro).- La preponderancia del trabajo actoral, basado en un texto inteligente que se sumerge en las falacias del lenguaje y la consecuente incomunicación, son dos de los elementos fundamentales de Oleanna, obra del dramaturgo estadounidense David Mamet, que bajo la dirección de Enrique Singer se presenta en el Teatro El Granero.
Las acciones inician con un diálogo entre una joven universitaria y un maestro que en principio pareciera excesivamente verboso, pero poco a poco se va develando la intención del dramaturgo al ofrecer un texto en el que, más que lo que se dice, lo importante está en cómo se dice.
A través de juegos de palabras, de cambios en la relación entre estos dos personajes y diferentes ritmos, el espectador es llevado a un encuentro entre dos sofistas de gran inteligencia racional, pero de muy cuestionable inteligencia emocional.
Después de solicitar la ayuda del profesor para aprobar un curso ante el cual se declara incompetente para comprenderlo, Carol, la joven estudiante, al principio tímida y desorientada, finalmente decide presentar una queja en contra del profesor al que acusa de grosero, sexista e incluso de acoso sexual.
Poco a poco la tensión dramática va subiendo de tono, al grado de causar angustia y enojo en el público por el derrotero que van tomando las cosas en esta obra hiperrealista que sucede en Estados Unidos, a finales del siglo XX, para mostrar el encuentro entre dos poderes y dos inteligencias, en un ambiente de hipocresía y engaño.
Destaca la madurez histriónica de un Juan Manuel Bernal que logra transmitir, con los matices requeridos, cada una de las emociones que embargan a este profesor, por momentos arrogante, comprometido aparentemente con su vocación magisterial, pero dispuesto a sacrificar sus ideas por el estatus social que le puede ofrecer su, hasta ese momento, exitosa trayectoria.
Lo acompaña la joven actriz Irene Azuela, quien con cada puesta en escena amplía sus registros actorales para interpretar en esta ocasión a una estudiante que transita de la frustración y la incapacidad, al dominio absoluto de la situación a través de la hostilidad y el poder que le brinda su posición “vulnerable”.
Como menciona el programa de mano, se trata de dos seres fallidos, intransigentes y rencorosos que ocultan, incluso a sí mismos, sus verdaderas intenciones egoístas, que tienen como último propósito el beneficio personal.
Oleanna fue escrita en 1992 y escenificada por primera vez en México en 1995, con Mónica Dionne y Enrique Singer como actores, bajo la dirección de Iona Weissberg.
La escenografía es de Auda Caraza y Atenea Chávez; la iluminación de Víctor Zapatero, el vestuario de Estela Fagoaga, y la música original de Diego Herrera. Las funciones se presentan jueves y viernes a las 20:00 horas, sábados a las 19:00 y domingos a las 18:00 horas.