MÉXICO. D.F., 28 de marzo (apro).- Bronces, la primera muestra retrospectiva del artista mexicano Jorge Marín (1963), presenta el trabajo de cinco años, que ha sido catalogado por muchos críticos como posmoderno.

Marín, quien cuenta con una trayectoria artística y un lenguaje consolidado, tiene en su haber más de 150 exposiciones nacionales e internacionales.

De acuerdo con el artista, su  propuesta plástica “obedece a la forma  en que veo y asimilo al mundo, cómo lo interpreto y lo vivo. He tocado en base a esta postura temas diversos, siempre afines a la gente del siglo XX y XXI, es decir, de la época que vivo. Se puede decir que también son cuestionamientos del hombre de todos los tiempos, como la paternidad, el juego, el equilibrio, el miedo, el amor, el odio…”

Las piezas tridimensionales de Marín, trabajadas en Bronce, siempre tienen como constante formal y conceptual el equilibrio que dialoga con las emociones, y transita por el terreno figurativo para ubicarlas en el espacio, creando una tensión y una armonía con el tema y la figura.

De hecho, el propio artista ha dicho que casi nunca bosqueja, debido a que los conceptos le llegan mientras va modelando, y pretende que su discurso interno se manifieste en el volumen de su propuesta escultórica.

Existen varias constantes en su trabajo que, ahora reunidas, permiten al visitante una perspectiva completa de sus inquietudes, tanto en el terreno formal como en su temática conceptualmente  asimilada, y están presentes elementos iconográficos como las alas, las esferas, las máscaras, etc.

         La obra de Marín siempre está apegada a una relación directa con la figura humana que le da el sentido naturalista y realista a su trabajo, y resalta temas variados que van desde la maternidad y la paternidad, hasta la vejez, entre otros.

         Bronces permanecerá abierta al público hasta el 7 de abril en Casa Lamm, ubicada en Álvaro Obregón 99, colonia Roma, en el Distrito Federal.