MÉXICO, D.F., 14 de abril (apro).- El presidente Felipe Calderón respondió a las críticas del cantautor español Joaquín Sabina, quien el lunes pasado lo llamó “ingenuo” por haber “lanzado” la batalla contra el narcotráfico.
    Hoy, el mandatario afirmó que lo verdaderamente ingenuo es suponer que si el Estado se repliega liberando el territorio a la delincuencia organizada, los criminales van a dejar a la sociedad vivir en paz.
A su llegada a México –el pasado lunes 12 de abril-- en el marco de su gira “Vinagre y Rosas 2010”, Sabina dijo que Felipe Calderón fue “muy ingenuo, por decirlo de buena manera”, al pensar que él solo vencería al narcotráfico; y subrayó que, antes o después, todos los gobernantes del mundo reconocerán que la única manera de acabar con tanta violencia es la legalización de las drogas.
En un discurso pronunciado durante el lanzamiento de la campaña Corazón Azul –impulsada por la ONU contra la esclavitud y la trata de personas--, Felipe Calderón comentó que si el Estado deja de combatir a la delincuencia organizada, lejos de encontrar paz en las calles, la sociedad verá aumentar los niveles de impunidad y habría más crueldad en la disputa por el trasiego de drogas.
Sin mencionarlo directamente por su nombre, el mandatario se defendió de la crítica lanzada por el cantautor español.  Esbozando apenas una sonrisa y golpeando el aire con el puño cerrad expuso lo siguiente:
“Lo ingenuo es suponer que si el Estado se repliega, si el Estado desiste de su acción contra los criminales, estos simplemente van a dejar a la gente en paz. Eso no es cierto. Al contrario, si el Estado se repliega en su lucha contra el crimen, la sociedad quedará aún más inerme y los criminales actuarán con más impunidad, con más crueldad ante una sociedad totalmente indefensa y que no lo merece".
Mientras Calderón hacía una defensa más de su guerra contra el narcotráfico durante el acto oficial en el hotel St.Regis de la Ciudad de México, en Acapulco se registraban al menos cinco muertos –entre ellos un menor de edad y una mujer-- tras un enfrentamiento entre presuntos sicarios y agentes federales suscitado en plena avenida costera Miguel Alemán.
Ante la crítica de uno de los cantautores españoles con mayor arraigo en México desde la década de los ochenta y cuyo más reciente disco ya vendió más de 45 mil copias en unos cuantos meses, el secretario de gobernación Fernando Gómez Mont, dijo que respetaba los señalamientos contra el Gobierno e incluso comentó al propio Felipe Calderón le gusta la música de Joaquín Sabina.
No obstante, la polémica no se detuvo ahí. Este miércoles el propio Felipe Calderón se encargó de poner nuevamente sobre la mesa ese tema al utilizar la palabra “ingenuo” dentro de su discurso, tal como lo había hecho Sabina el lunes anterior.
Para Calderón, en estos momentos por los que pasa México es imposible abandonar la lucha contra la delincuencia organizada, toda vez que no se trata sólo de cárteles del narcotráfico, sino también de otras fuentes de negocios ilegales como la extorsión a empresarios, el secuestro, la piratería y el tráfico de personas hacia Estados Unidos, muchos de los cuales son traídos desde Centroamérica.
Respecto a la trata de personas, Calderón comentó que este tema es una razón más para enfrentar a los delincuentes, ya que las personas que han sido explotadas exigen la ayuda del gobierno y el castigo a los responsables, no la cobardía ni la negligencia o el temor de los servidores públicos.
La trata de personas –enfatizó- es una nueva forma de esclavitud que vulnera al ser humano al verse explotado, secuestrado y prostituido tan solo por buscar un mejor nivel de vida.
“Esto –agregó--, sucede frecuentemente con los migrantes mexicanos que intentan cruzar hacia Estados Unidos exponiéndose a los tratos crueles propinados, precisamente, por la delincuencia organizada.”

Explicación de Gómez Mont
Al mediodía, la Secretaría de Gobernación difundió una carta que su titular, Fernando Gómez Mont, envió al cantante Joaquín Sabina, en la cual le hace “algunas precisiones” sobre la lucha contra el narcotráfico y niega que el gobierno federal haya actuado con ingenuidad.
    Gómez Mont reiteró que los temas de seguridad y de la legalización de las drogas son considerados de “interés universal”. Sin embargo, la gravedad y dimensión del problema de seguridad que se vive en México obligaron al presidente Calderón a plantear la “urgente necesidad” de poner un alto al proceso degenerativo de las instituciones policiales derivado del aumento de la infiltración de la delincuencia organizada.
“Para este efecto, la estrategia de combate al crimen organizado tiene como eje central sentar las bases para la reconstrucción de fondo de las instituciones de seguridad pública y de procuración de justicia en los tres órdenes de gobierno”, explicó.
Gómez Mont señaló que el proceso de “reconstrucción institucional” está en curso y todas las autoridades del país trabajan para lograrlo en el menor tiempo posible.
“Por lo tanto, niego que el gobierno federal haya actuado en cualquier momento con ingenuidad. La decisión de actuar contra del crimen organizado partió de un diagnostico que cada día muestra resultados más contundentes, y avanza en el fortalecimiento de las instituciones de seguridad publica y el sistema de justicia, con el objetivo de que estas sean eficaces, transparentes y modernas.
Asimismo, destacó que la legalización de las drogas no resuelve el problema fundamental de seguridad en el país, ni pone un alto a la descomposición institucional que se ha hecho manifiesta durante los últimos años como consecuencia de las actividades criminales. “Mas aún, no garantiza que las bandas delincuenciales renuncien a practicas al margen de la ley”, reiteró.
“Hoy, más que nunca, el Gobierno Federal está convencido de consolidar a México como un país en el que se respetan las leyes a cabalidad. La batalla contra el crimen organizado se libra a favor de todos los mexicanos, y estoy plenamente convencido de que se avanza en la dirección correcta.”