MÉXICO, D.F., 28 de abril (apro).- La policía colombiana desarticuló una red de narcotráfico al servicio del cártel de Juárez y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El general Rafael Parra, director encargado de la policía colombiana, informó que entre el martes y el miércoles, han sido detenidas 14 personas, en los departamentos de Huila, Tolima, Cundinamarca y Antioquia, en este último, fue capturado Jonás de Jesús Rincón, Juan, quien está vinculado con el “cabecilla militar” de la banda criminal de Urabá, el mexicano Mario Sánchez Zavaleta, capturado en Bogotá.
De acuerdo con las autoridades colombianas, Sánchez Zavaleta es el enlace del cártel de Juárez y las FARC, que se encargaba de proveer droga para la organización criminal mexicana a cambio de armamento.
En conferencia de prensa, el general Parra explicó que la red de narcotráfico estaba al servicio del Bloque Sur de las FARC, con nexos en México, Panamá, Honduras y Guatemala.
“El mexicano sacaba la droga por (el puerto de) Tumaco (en el Pacífico)”, subrayó.
El jefe policíaco detalló que fue necesario año y medio de investigaciones para desarticular esta red de narcotraficantes. Participó la Fiscalía colombiana y autoridades judiciales de varios países centroamericanos.
Según las pesquisas, algunas reuniones para coordinar el embarque, despacho y recepción de cocaína a cambio de armas para las FARC se llevaban a cabo en Panamá, donde Hernán Lombana, otro de los detenidos, supervisaba el tránsito de la droga y advertía sobre la presencia de controles en los muelles.
Más tarde, por medio de un comunicado, la Policía Colombiana expuso que “ante la presión de la fuerza pública, las FARC cambiaron su estrategia y 'subcontrataron' el negocio del narcotráfico, valiéndose de alianzas con las bandas criminales y los cárteles internacionales”.    
Según Parra, la organización movía entre una y dos toneladas de droga al mes.