Detectan contradicciones en declaración de productor de Survivor
CANCÚN, Q. Roo, 9 de abril (apro).- El productor estadunidense, Bruce Beresford-Redman, principal sospechoso del asesinato de su esposa Mónica Burgos, fue entregado en custodia al consulado de Estados Unidos en Cancún, donde deberán permanecer hasta que concluyan las investigaciones del caso.
En conferencia de prensa, el procurador quintanarroense, Francisco Alor Quezada rechazó que la excarcelación del productor de la serie televisiva Survivor, haya obedecido a presiones del gobierno de Estados Unidos.
“No admitimos presiones, hemos trabajado en colaboración de ambas partes; ante el entorno que vive el país, todos los ángulos del caso son chequeados cuidadosamente”, dijo.
Alor Quezada explicó que se tomó la determinación de liberar a Beresford-Redman debido a que, aun cuando es el principal sospechoso, “no hubo flagrancia” y no se han concretado las evidencias que lo inculpen directamente.
Sin embargo, insistió que sigue siendo el principal sospechoso, ya que existen contradicciones en su declaración ministerial.
Ante decenas de periodistas nacionales y extranjeros que dan cobertura al homicidio, el procurador reconoció que este caso es delicado en la agenda bilateral México-Estados Unidos.
“Hhemos sido muy claros con el gobierno de Estados Unidos desde el principio; en todas las diligencias ha estado gente del consulado, mandaron abogados y un perito traductor; hemos tenido consideraciones por cortesía elemental”, explicó.
El funcionario admitió, no obstante, que “como México vive un momento especial en cuanto a la inseguridad, tenemos obligación de actuar con base en el derecho y de manera tal que las conclusiones no dejen lugar a dudas”, y aclaró que el productor estará en libertad hasta que se compruebe su presunta responsabilidad pero no puede abandonar el país.
De momento, se encuentra en un hotel de la ciudad custodiado por personal del consulado estadunidense y confió en que el indiciado “no se va a ir de Cancún; si lo hace, mostrará su culpabilidad”.
Igualmente dio a conocer que la Procuraduría a su cargo solicitó el apoyo de la Procuraduría General de la República (PGR) para analizar pruebas periciales del caso.
Alor Quesada reiteró que Beresford-Redman, de 38 años, sigue siendo el principal sospechoso del homicidio de su esposa, de 43, y ayer se le interrogó durante más de doce horas.
Añadió que “en la recepción del hotel hay registros de llamadas de otros huéspedes que hablaron para reportar que había una discusión, se escuchaban muchos ruidos”, e informó que “ayer se hicieron unas pruebas y se encontraron rastros de sangre en la habitación y en el pasillo”.
“Todos estos elementos nos obligan pedir la ampliación de la declaración del esposo. Fue el último que la vio con vida”, añadió, y comentó que familiares de la víctima, que ya se encuentran en Cancún, han declarado que el matrimonio Beresford-Redman tenía una relación “muy irregular, violenta”.
“Venían a Cancún intentando arreglar una relación que ya estaba deteriorada”, acotó.
Un periodista estadunidense le lanzó una pregunta en inglés, pero el procurador le indicó: “En español, por favor, es mi lengua materna y usted está en México”.
Asimismo, reveló que, de acuerdo a los resultados de la necropsia, Mónica Burgos, de origen brasileño, falleció de “un golpe contuso en el cráneo, que le hizo perder el conocimiento y generó una copiosa hemorragia y asfixia por sofocamiento”. Ya muerta, su cadáver fue arrojado a la fosa séptica del hotel Moon Palace, ubicado entre Cancún y Playa del Carmen, donde la pareja estaba hospedada.
El informe forense también señala que la occisa falleció aproximadamente a la medianoche del pasado lunes.
El procurador insistió en que las declaraciones de Beresford-Redman son contradictorias. Y señaló como ejemplo que él sostiene que vio por última vez a su esposa el lunes por la mañana, empero personal del hotel aseguraron que vieron cenando a la pareja ese mismo día.
Comentó que otro de los detalles que se investiga es el registro de entradas y salidas de la habitación, pues hubo 12 entradas y salidas entre las 11 y 12 de la noche del lunes, que es justamente la hora que los médicos forenses estiman que falleció la mujer.
“Todos estos elementos nos obligan pedir la ampliación de la declaración del esposo. Fue el último que la vio con vida”, adelantó.
Ante la atención internacional que hay sobre este destino turístico por este homicidio, Alor Quesada sostuvo que “no se puede decir que el destino sea responsable de esta muerte” y pidió que no se estigmatice a Cancún.
“Esto pudo haber sucedido en cualquier parte donde estuviera la pareja; creo que no hay ninguna circunstancia para estigmatizar a Cancún”.